Un meta-análisis de 28 estudios ha concluido que las vidas de 820 mil bebés podrían ser salvadas cada año sólo a través de la lactancia. Esto también evitaría que 20 mil madres murieran de cáncer en el proceso.
La mayor parte de las vidas que la lactancia materna podría salvar están en lugares en donde los suministros de agua no son seguros. Dado que las fórmulas lácteas necesitan ser mezcladas con agua, los sistemas inmunológicos de los bebés en desarrollo no pueden protegerse a sí mismos de patógenos. La rápida expansión del suministro de agua potable en los últimos 20 años ha ayudado a disminuir el número de muertes infantiles anuales.
Sin embargo, esta no es toda la historia completa. “Hay un prejuicio muy difundido de que los beneficios de la lactancia sólo se dan en países pobres. Nada podría estar más lejos de la verdad”, afirmó el profesor Cesar Victora de la Universidad Federal de Pelotas en Brasil, en una declaración. Victora es el autor en jefe del primer documento de una serie de estudios, publicados en The Lancet, que miden el impacto mundial de la lactancia.
“Nuestro trabajo para esta serie muestra claramente que la lactancia salva vidas y ahorra mucho dinero en todos los países, ya sean estos ricos o pobres,” dijo Victora. “Hoy la importancia de abordar esta cuestión es más grande que nunca.”
Se comisionaron 22 estudios para la serie utilizando los fondos de la Fundación de Bill y Melinda Gates y la Welcome Trust, Victora y sus coautores pudieron explorar los múltiples contextos en los cuales la decisión de amamantar o no podría importar.
Incluso en los países de altos ingresos, la lactancia reduce el riesgo de muertes súbita en infantes hasta en un tercio, con beneficios tanto humanitarios como económicos.
La lactancia materna es una de las pocas conductas positivas de salud que es más común en los países pobres, que los ricos. Y dentro de los países pobres, es más frecuente aún entre las madres pobres. Se ha observado que la tasa de Reino Unido de la lactancia materna a los 12 meses es inferior al 1 por ciento, la más baja del mundo.
Si bien el documento calcula los beneficios si el 90% de bebés en Estados Unidos y China fueran amamantados por 12 meses, los biberones son tan dominantes en el Reino Unido que los autores del estudio establecen un objetivo que sea más realista con un 45% de bebés amamantados.
La elección del 90% refleja el hecho de que algunas madres no pueden amamantar por una variedad de razones. En la mayoría de los casos, sin embargo, las bajas tasas de alimentación se atribuyen a la falta de apoyo, y a la publicidad y difusión (deshonesta y mal informada) de las marcas de fórmula. Otro factor es la limitante social de la censura a la lactancia materna en público. Sin embargo, los autores traen esperanzas con ejemplos como los de Brasil en donde durante 30 años gracias al cambio de políticas y de cultura, se ha aumentado el periodo aproximado de lactancia de 2.5 a 14 meses.
Con información de ScienceDaily