Policía de Los Ángeles mata a abuelito mexicano

Confundieron su crucifijo con una pistola; Reagan Selman, policía de Bakersfield le disparó en nueve ocasiones al hombre de 73 años.

francisco serna

 

Regeneración, 15 de diciembre 2016.-  Un adulto mayor, enfermo y desarmado fue asesinado por la policía de Los Ángeles afuera de su domicilio. Primero, seis perros policías lo atacaron, los policías lo esposaron y sin posibilidad de resistencia, uno de ellos, Reagan Selman, le disparó nueve veces.

El anciano, identificado como Francisco Serna de 73 años de edad, tras su muerte, fue culpado por los policías de la ciudad de Bakersfiled, por tener un crucifico de madera, el cual, “confundieron” con una pistola.

En lugar de aceptar lo acontecido, los policías simplemente explicaron que la confusión del crucifijo, causó tensión entre los policías, que “teniendo miedo” por su vida, derribaron y asesinaron al anciano mientras caminaba por su propio jardín.

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La hija del adulto mayor, Rubia Serna, explicó que su padre era un hombre de 61 kilos, delgado y sin la fuerza suficiente como para ser un riesgo, además de tener demencia y acusó de violencia excesiva e innecesaria a los agentes.

La población local, utilizó las redes sociales para evitar que la policía de Bakersfield saliera impune de la situación, acusaron a los uniformados de racismo y protección criminal, logrando que aceptaran que el hombre no se encontraba armado y no representaba ningún riesgo.

Esta no es la primera acusación en contra de la agencia de seguridad del condado, pues entre 2011 y 2014 se documentaron al menos 129 casos en que “malinterpretaron declaraciones, se robaron-inventaron evidencias y escribieron reportes falsos” para culpar a hispanos y negros de problemas locales, lavado de dinero, venta de metanfetamina, etc.

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policía asesino
Reagan Selman, policía que asesinó al mexicano.

Se lanzan contra la familia del mexicano

La familia del anciano ha sufrido amenazas de ser arrestada, declararon integrantes de la misma en comunicado de prensa.

A la esposa del difunto, la aislaron e incomunicaron por casi 14 horas, además, antes de que falleciera, la familia no pudo acercarse y estar con él.

“Lo dejaron morir solo (como un criminal) sin que su familia estuviese a su alrededor”, se lamentan.

Con información de Excélsior y El Horizonte.