Regeneración, 26 de febrero del 2015. En este de video de apenas 35 segundos se muestra a un grupo de uniformados, ejecutando ordenes, destruyendo indefensos automóviles – indefensos propietarios-, estacionados en vía pública. Esta acción merece que el representante del Estado Mexicano, el actual gobierno, explique puntualmente qué protocolo, qué ley, pacto o juramento expreso se cumple al hacer este ejercicio de la fuerza pública. Todo el peso del Estado contra automoviles estacionados en la vía pública.
Para qué, que lo expliquen. Y si no, que la Nación lo demandemos.
El régimen actual es un barco que se va a pique. ¿Que nos van a decir? ¿Que fueron los municipales?, o «algunos elementos», o ¿Cómo?
El uso de la fuerza a nombre de la Federación Mexicana en contra de las personas sus bienes y propiedades en el Estado de Guerrero, el uso de la fuerza del Estado contra un sector de la población civil, precisamente opositora, es característico de una dictadura, la dictadura del PRI. En su regreso el PRI dejó de ser dicta-blanda, y pasó a ser dictadura, nomás.
Una dictadura en descomposición por añadidura: descomposición social imparable, crímenes imparables, de despojo de derechos, de bienes públicos, de propiedades del común de los ciudadanos.
Lo cierto es que se dice dictadura cuando se impone el gobierno por la fuerza de las armas, en este caso resultado de lo que se ha llamado Narco-estado.
Los crímenes se comenten en contra del conjunto de la población civil, contra opositores y entre los competidores.
«Terrorismo doméstico» le llamó un alto funcionario estadounidense al incidente en Chihuahua con un autobomba que mató a un eminente médico que se acerco a auxiliar a un herido. El herido en realidad era un señuelo, dirigido a otra persona, solo que el médico pasaba por ahí y no dudo un momento en acudir al auxilio de la persona. Al tocar el carro, estalló.
Hace tiempo que lo que ocurre en México ha dejado de ser terrorismo doméstico y es un asunto mundial-global.
Nos corresponde a las mexicanas no cejar en nuestro justo derecho a ejercer la democracia, a vivir en paz, a ser solidarios y a ser mexicanos.
Mucho camino tenemos que recorrer para lograr la unidad de los pueblos, comunidades, familias, de quienes conformamos la Nación Mexicana.
Porque los crímenes seguirán ocurriendo en tanto no logremos cerrar filas y atajar el mal ensoberbecido que controla las instituciones.
Renovar nuestras convicciones, esforzarnos por la unidad del pueblo para rescatar este país porque nos va la vida en ello, y ser mejores personas simpre, intentarlo siempre es en realidad lo que demanda la vista de las imagenes que les presentamos.