Según una investigación del Universal, gobernantes, presidentes y personajes dedicados a la política que gastan cientos de miles en comprar y mantener caballos pura sangre.
Regeneración, 12 de marzo de 2017.- Guillermo Padrés, Javier Duarte y César Duarte, son algunos de los políticos que por su afición a los caballos fueron señalados, pero para el fotógrafo Emilio García, el caballo para el político es un símbolo de poder y clase.
Regeneración, 12 de marzo de 2017.- Políticos de diversas facciones como Guillermo Padrés, Javier Duarte y César Duarte, han sido expuestos como afectos a tener y mantener caballos pura sangre, actividad que es reconocida como de «alto presupuesto».
El primero en la lista es Guillermo Padrés, apodado «El Señor de los Caballos, quien es ex gobernador de Sonora y actualmente se encuentra preso en el Reclusorio Oriente, acusado de lavado de dinero.
Del mismo pie conjeaba Javier Duarte a quien se le decomisó el Rancho Las Mesas, en Valle de Bravo, Estado de México, donde tenía caballerizas y un número indeterminado de equinos.
También están César Duarte, ex gobernador de Chihuahua; Manuel Velasco, de Chiapas; Fidel Herrera, también ex gobernador de Veracruz; Hilario Ramírez, conocido como «el alcalde que robó poquito»; Hugo Jarquín, legislador por Oaxaca; Coral Mendoza, diputada guerrerense. Sus gustos están documentados por diversas publicaciones periódicos, redes sociales y eventos públicos.
Según el reportaje, algunos políticos incluso pertenecen a la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (ANCCPRE) en México, como el priista Jorge Hank Rhon, ex presidente municipal de Tijuana y polémico empresario dueño de casinos y bancos. Mientras que Miguel Alemán Velasco, hijo del ex presidente homónimo, tiene el Rancho El Girasol, donde se especializan en cría, inseminación y venta de caballos pura sangre. Cada animal «cuenta con pasaporte español y registro nacional», dice la página de internet.
Otros nombres son Carlos Salazar Padilla, delegado de la Sagarpa en Colima; Javier Padilla Higareda, representante legal de una sociedad cooperativa que trabaja para la Sección 44 del Sindicato de Trabajadores de Petróleos Mexicanos. Así como también Jaime Rodríguez Calderón, quien reconoció tener 60 yeguas con valos de 900 mil pesos.
Para el experto hípico, Tomás Fernández Iturriza, los políticos mexicanos tiene caballos por distintas razones, entre las que se destacan: por negocio, herencia, estatus, mostrar poderío, amor a la charrería, pago de favores y presunción.
Según él, «muchos políticos tienen cuadras completas de caballos; hay includo quienes los tienen no para su uso personal sino para enseñarlos a sus invitados».
El costo de un caballo cuarto de milla, alcanza los 50 mil pesos; el español, 100 mil pesos; árabes y pura sangre, 150 mil pesos y un holandés, 180 mil.
Además, mantenerlo cuesta alrededor de 10 mil pesos por animal, en los que se incluye alimentación, suplementos, veterinario, herraje, entrenador, cuidador y renta de cuadra.
Vía El Universal