La escritora indicó que quería que «fuera como una pintura, vestida quizá con el traje rojo oaxaqueño que usó para recibir el premio en Alcalá de Henares.
Las manos extendidas tienen una doble lectura: puede leerse como el recibimiento del premio o bien como la entrega de su obra.
Regeneración, 29 de junio 2014.-Elena Poniatowska Amor, recientemente galardona con el Premio Cervantes ocupa ya un lugar en los muros de la Biblioteca Nacional (BNE) junto con los de otros prominentes personajes de la literatura que han sido reconocidos con el galardón.
Aparecen desde el del ganador de la última edición, Caballero Bonald, hasta el de Jorge Guillén, pasando por los de Borges, Alberti, Camilo José Cela, José Hierro o Miguel Delibes, entre otros grandes nombres.
Para su caracterización y aparición en los muros, la escritora eligió posar con las manos abiertas y frente a un altar barroco, concretamente el de Sor Juana Inés de la Cruz, escritora y religiosa mexicana conocida como la «décima musa», en México DF.
Según el fotógrafo encargado de retratarla, Alan Flores, la escritora le indicó que quería que «fuera como una pintura, vestida quizá con el traje rojo oaxaqueño que usó para recibir el premio en Alcalá de Henares. Además, el atuendo tenía los colores de España y podría ser frente a un altar barroco que siempre semeja una cascada de oro o un nicho como el de Alcalá de Henares».
Por otra parte, Flores dijo que la imagen y la pose de la artista –con las manos extendidas– tienen una «doble lectura», que o bien puede leerse como el recibimiento del premio o bien como la entrega de su obra.
Información: EuropaPress