El banco de semillas fue hecho a prueba de desastres naturales o provocados por el hombre, sin embargo, este año las altas temperaturas provocaron el deshielo del área donde se ubica y el agua entró al contenedor.
Regeneración, 21 de mayo de 2017.- Debido al deshielo provocado por el cambio climático, la Bóveda de Semillas Global, diseñada como un congelador hermético que preserva las semillas más valiosas del mundo para salvaguardarlas en caso de un hecho apocalíptico y asegurar que los humanos puedan alimentarse de ellas, sufrió algunos daños.
Apostada en una montaña del Circulo Ártico, la bóveda tiene más de un millón de paquetes de semillas, cada una importante para el cultivo alimentario.
Abierto en 2008, el banco de semillas fue hecho a prueba de desastres naturales o provocados por el hombre, sin embargo, este año debido a las altas temperaturas que propiciaron el deshielo del área y combinado a las fuertes precipitaciones, el agua de la nieve derretida se filtró al interior del contenedor y aunque no alcanzó el área de semillas sí alertó al gobierno de Noruega, propietario de la bóveda.
“Una gran cantidad de agua entró en el inicio del túnel y luego se congeló. Se supone que operaría sin ayuda de seres humanos, pero ahora vigilaremos la bóveda 24 horas al día”, dijo HegeNjaaAschim, vocero del gobierno de Noruega.
“Hay que ver lo que podemos hacer para minimizar todos los riesgos y asegurarse de que el banco de semillas puede cuidar de sí mismo”, añadió.
Por ahora, los administradores de la bóveda están a la espera de las próximas temperaturas pues no se sabe con exactitud si el calor extremo del invierno se volverá a repetir o incluso superarse.
“La pregunta es si esto es sólo sucediendo ahora, ¿o va a escalar?”, dijo Aschim.
Y es que el archipiélago de Svalbard, en Spitsbergen, donde se ubica la bóveda, se ha calentado rápidamente en las últimas décadas, de acuerdo con KetilIsaksen, del Instituto Meteorológico de Noruega.
“El Ártico y especialmente Svalbard se calienta más rápido que el resto del mundo. El clima está cambiando drásticamente y todos somos sorprendido por la rapidez con que se va “, dijo Isaksen.
Los gestores de la bóveda están tomando precauciones, incluyendo obras importantes para impermeabilizar el túnel de 100 metros de largo en la montaña, además de la excavación de zanjas que sirvan para canalizar agua de deshielo lluvia y la mantengan alejada del banco de semillas.
Además, ya fueron eliminados todos los equipos electrónicos que pudieran generar calor dentro de la misma.
Aschim aseguró que no hay otra opción más que encontrar soluciones para la salvaguarda de la bóveda “tenemos que encontrar soluciones. Es una gran responsabilidad y lo tomamos muy en serio. Estamos haciendo esto para el mundo “.
“Esto se supone que duraría por toda la eternidad,” dijo ÅsmundAsdal en el Centro Nórdico de Recursos Genéticos, que opera la bóveda de semillas.
Con información de: TheGuardian