Luego de una investigación, la CNDH encontró que el enfermero que la atendió en la ambulancia incurrió en violencia obstétrica. La mujer fue trasladada de San Quintín a Ensenada, donde la atención fue inadecuada.
Regeneración, 9 de enero de 2018.- La CNDH emitió una recomendación al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y a la Procuraduría General de la República (PGR) por negligencia médica incurrida en perjuicio de una mujer de origen mixteco en el Hospital de dicho instituto en Ensenada, Baja California, que provocó la muerte de su hijo recién nacido.
En un comunicado, la CNDH detalló que la derechohabiente acudió a la Unidad de Medicina Familiar Número 3 en San Quintín, Baja California al presentar dolores de parto, tras una valoración médica, la trasladaron a otro hospital en el municipio de Ensenada.
Durante el trayecto en la ambulancia se intensificaron los dolores y la paciente presentó sangrado y expulsión de heces. Cuando pidió ayuda para asearse, el personal de enfermería sólo le proporcionó una bata.
Cuando arribó al hospital, la mujer dio a luz en condiciones no ideales para el alumbramiento.
Al otro día fue dada de alta y pidió una ambulancia para su regreso a San Quintín; le informaron que no había unidades disponibles y ella no la necesitaba pues se le había hecho una cirugía. Al siguiente, la madre notó que el recién nacido sangraba de boca y genitales, por lo cual acudió a la Unidad Médica en San Quintín, donde le dijeron que su bebé ya no presentaba ritmo cardiaco, así lo detalla en una nota Proceso
Tras una investigación, la CNDH encontró que el enfermero que la atendió en la ambulancia incurrió en violencia obstétrica, pues no llevó a cabo el aseo de la región perineal y en la cara interna de los muslos para evitar la contaminación de producto debido a las heces de la madre; por lo anterior, el recién nacido desarrolló un proceso infeccioso llamado sepsis neonatal temprana, que le provocó la muerte.
Por si fuera poco, los médicos no atendieron correctamente al recién nacido, pese a haberlo reportado como producto de parto fortuito y con probabilidad de infectado, lo dieron de alta sin esperar los resultados de unos análisis.
Además de esto, a la paciente tampoco se le proporcionó información adecuada sobre su estado de salud en la Clínica Médica de San Quintín ni al darla de alta en la Clínica de Ensenada, además del extravío de notas médicas con relación a la atención que recibió tras el parto.
Ante esto, la CNDH solicitó al director del ISSSTE, José Reyes Baeza, reparar el daño a las víctimas, además de colaborar con el organismo nacional en la presentación y seguimiento de la denuncia ante el Órgano Interno de Control contra los servidores públicos responsables, así como en la querella de hechos ante la PGR contra el personal médico y de enfermería, por omisiones durante la atención médica.