Fue en 1981 durante un encuentro feminista latinoamericano que se propuso la fecha, descubra por qué.
Regeneración, 24 de noviembre de 2016.- Hace 35 años, en Bogotá, Colombia, se llevó a cabo el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, en aquel entonces más de 200 feministas se reunieron para conocerse, intercambiar ideas, hacer proyectos para el futuro y, entre otras cosas, allí se decidió que el 25 de noviembre fuera el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres.
Aunque el encuentro fue en julio, se decidió que la fecha fuera el 25 de noviembre en honor a las hermanas Mirabal, asesinadas durante la dictadura de Leónidas Trujillo en República Dominicana.
Años después, en 1993, la Asamblea General de las Nacional Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Allí se definió que la violencia hacia la mujer era “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.
A su vez, se afirmó la necesidad de “una clara declaración de los derechos que se deben aplicar para asegurar la eliminación de toda violencia contra la mujer en todas sus formas, y un compromiso de los Estados y de la comunidad internacional en general para eliminar la violencia contra la mujer”.
Finalmente, en su resolución 54/134 del 17 de diciembre de 1999 la Asamblea General de Naciones Unidas resolvió que a partir del año siguiente, el 25 de noviembre sería la fecha estipulada como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Y ¿Por qué las hermanas Mirabal?
Minerva, María Teresa y Patria Mirabal eran tres hermanas que durante los años cincuenta fueron importantes opositoras al régimen dictatorial de Leónidas Trujillo en República Dominicana. Por este motivo fueron encarceladas varias veces, violadas y torturadas. A pesar de ello continuaron su lucha.
El 18 de mayo de 1960 las hermanas Minerva y María Teresa fueron juzgadas en Santo Domingo junto a sus esposos, “por atentar contra la seguridad del Estado dominicano” y condenadas a prisión. Sin embargo, el 9 de agosto el dictador decidió poner en libertad a las mujeres, dejando a sus compañeros en la cárcel.
El 25 de noviembre, cuando volvían de visitar a sus maridos en la cárcel Minerva, María Teresa y su hermana Patria, que las había acompañado, fueron interceptadas en la ruta. Un Escuadrón de la Muerte del Servicio de Inteligencia Militar las obligó a subirse a un vehículo en el cual fueron trasladadas hacia una casa en la localidad de La Cumbre. Allí fueron asesinadas y luego sus cuerpos golpeados para simular un accidente automovilístico.
Dos años después se llevó a cabo un juicio contra los autores materiales y todos fueron condenados a varios años de prisión. Sin embargo, con ayuda de grupos trujillistas lograron escapar del país.
Hace años lo dijo Galeano en su libro Los Hijos de los Días
“En la selva del Alto Paraná, las mariposas más lindas se salvan exhibiéndose. Despliegan sus alas negras, alegradas a pinceladas rojas o amarillas, y de flor en flor aletean sin la menor preocupación. Al cabo de miles y miles de años de experiencia, sus enemigos han aprendido que esas mariposas contienen veneno. Las arañas, las avispas, las lagartijas, las moscas y los murciélagos miran de lejos, a prudente distancia”, escribió.
“El 25 de noviembre de 1960, tres militantes contra la dictadura del generalísimo Trujillo fueron apaleadas y arrojadas a un abismo en la República Dominicana. Eran las hermanas Mirabal. Eran las más lindas, las llamaban mariposas.
“En su memoria, en memoria de su belleza incomible, hoy es el Día mundial contra la violencia doméstica. O sea: contra la violencia de los trujillitos que ejercen la dictadura dentro de cada casa”.
Vía Ideasfem y Periodismo Popular