Regeneración, 16 de octubre de 2015. Una hamburguesa cultivada con las células madre de una vaca viva fue desarrollada en la Universidad de Maastritch en 2013 y desde entonces se han especulado los alcances que podría tener esta tecnología.
Las hamburguesas cultivadas se crean en cuatro pasos: primero se toma el tejido muscular de una vaca viva sin lastimarla mediante una biopsia, las células madre se incuban en un caldo de cultivo durante seis semanas hasta formar un tejido, éste es después estirado para formar miles de fibras, finalmente se mezclan con grasa, sal, pan molido, harina, etc. y se les da la forma de hamburguesas.
Cultivar carne de res en un laboratorio tiene razones éticas pero también tiene el propósito de desarrollar una forma de ahorrar energía y agua, evitar contaminantes y uso de tierra que implica la crianza de ganado.
Se espera que las hamburguesas cultivadas estén disponibles dentro de cinco años; mientras tanto necesitan mejorar aspectos como el sabor y el precio.
La carne de laboratorio no desarrolla anticuerpos y hace falta usar químicos para resolver este problema, tampoco se crea grasa y otras sustancias, de manera que la carne es un tanto insípida. Otro problema es que el resto de los productos que se obtienen de la vaca, como el cuero, no están disponibles, lo que incrementa los costos.
Actualmente se especulan más posibilidades para esta tecnología, como la de implementarla en impresoras 3D e incluso crear cultivos de carne de especies en extinción.