El cambio en los precios de los combustibles se debe a la liberación que permitió el gobierno de Enrique Peña Nieto y que está impactando directamente en el bolsillo de los mexicanos, pues cada distribuidor establece un precio a discrecionalidad, lo que genera una presión a los precios del resto de los productos.
Regeneración, 08 enero 2018.- Dirigentes del sector agrícola aseguraron que los principales productos de la canasta básica aumentarán hasta 20% durante 2018 en comparación con el cierre de 2017, debido al aumento del costo de fertilizantes, combustible y semillas, también por las especulaciones en los mercados por las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) y por la paridad con el dólar.
El secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Álvaro López Ríos, como el presidente nacional de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocup), José Jacobo Femat, coincidieron en que el incremento principal se dará en el maíz, seguido del frijol, arroz, tomate, sandía, melón, chile y trigo, así como el huevo y pan.
López Ríos agregó que en Ciudad de México los precios ya subieron alrededor de 10% en casi todos los productos, y en los próximos meses el aumento se mantendrá. Los productos básicos van a subir alrededor de 20% durante este año, indicó el dirigente de la UNTA.
Señaló que el aumento será inevitable por el precio de las semillas, fertilizantes, agroquímicos y combustibles utilizados en la producción agrícola, ya que muchos de los insumos son importados.
Uno de los principales problemas que generan aumentos constantes es que México no produce las semillas ni se ha instaurado una política para generarlas de manera local, sino que se provee con importaciones, principalmente desde Estados Unidos, explicaron ambos dirigentes.
José Jacobo Femat recalcó que hace falta un ajuste de casi 20%; cada producto es distinto, pero es el aumento que se ve. El maíz es de los más sensibles, porque tiene una mayor cantidad de productores. Detalló que el frijol es uno de los alimentos con mayor perspectiva de aumento debido a que los insumos que se utilizan para su cultivo son importados. Además, 70% del arroz es importado, por lo que también está sujeto a la variación del precio del dólar. Las semillas de tomate, sandía, melón y chile también llegan en gran medida del extranjero.
Para el dirigente de la Cocyp la política alimentaria del país es contradictoria, pues los productores se tienen que enfrentar a un mercado de libre comercio, pero para las grandes empresas sí hay garantías de precios.
Recalcó que la definición de los precios no debe ser una medida política o electoral, ya que debe ser un precio accesible para el consumidor, pero a la vez, un pago justo para los productores, y reducir los márgenes para los grandes acaparadores de tierra o producción, ya que son los únicos que se ven beneficiados con grandes incentivos.
Son varios los factores que han influido en el aumento de precios. El primero es la inflación de 6.63% con la que México cerró el año y que ya se está reflejando en el aumento de precios.
Héctor Soto, presidente de la Cámara de Comercio (CANACO), explicó que el uso de gas en el comercio implica que éstos aumenten los precios de los alimentos para subsanar el incremento que también se dio en el combustible desde los primeros días del año.
Lo mismo sucedió con la gasolina, ya que los 56 centavos extra por cada litro se vieron reflejados en los costos de los alimentos de la canasta básica, que presentaron un aumento de entre 56 centavos, dos y hasta cuatro pesos, en algunas entidades.
El cambio en los precios de los combustibles se debe a la liberación que permitió el gobierno de Enrique Peña Nieto y que está impactando directamente en el bolsillo de los mexicanos, pues cada distribuidor establece un precio a discrecionalidad, lo que genera una presión a los precios del resto de los productos.
Con información de La Jornada, El Financiero y Regeneración