Rescatar el cacao mexicano y difundir su valor a través de una experiencia única, así como preservar las tradiciones del pueblo maya, son los objetivos del Museo del Chocolate, que a partir del 11 de julio abrirá sus puertas en Uxmal, Yucatán.
Regeneración, 12 de julio 2014.-Se trata del primer museo en México dedicado a este alimento que se obtiene mezclando azúcar con dos productos derivados de la manipulación de las semillas del cacao, y que pretende además, enriquecer la oferta cultural, gastronómica y turística de esa región y del país.
Llamado «Choco-Story Uxmal», el recinto está situado en una hacienda cerca de la zona arqueología de Uxmal, y es resultado de un esfuerzo privado y de la experiencia de sus mentores Mathieu Brees y Eddy Van Belle, originarios de Bélgica, además del mexicano Agustín Otegui, expertos en el mundo de la chocolatería.
En entrevista, Mathieu Brees dijo que este museo, situado en siete hectáreas y acompañado de un plantío de cacao de 300 hectáreas, busca rescatar las tradiciones mexicanas, ligadas con el cacao y el chocolate.
Recordó que la idea en un principio inició con un plantío de 300 hectáreas, toda vez que en México, dijo, la producción y consumo del chocolate es prácticamente nulo.
«El inicio del proyecto fue con este plantío de cacao, de ahí se pensó en hacer este museo contratando a gente de la región», dijo el empresario belga, quien mencionó que en la actualidad el chocolate se puede adquirir de todas partes del mundo, pero en México no se exporta, pues no hay materia prima para el chocolatero.
Explicó que el cultivo del cacao en México se está perdiendo, «porque está en zona invadida por el petróleo, como es la zona de Tabasco».
«La idea de hacer este plantío cerca de Uxmal, consiste en dar un valor agregado al cacao local y nacional», indicó al tiempo de revelar que en la época prehispánica, México era uno de los principales productores de cacao, «pero hoy ya no hay producción, el 90 por ciento del cacao es importado».
Destacó que en México se consume un promedio de 650 gramos por habitante de chocolate, mientras que en algunos países europeos se pasan los 10 kilos por año por habitante.
«Es hora de comenzar a producir, pues hay mucha calidad de grano para hacerlo», indicó Mathieu Brees, quien agregó que Tabasco y Chiapas, son los principales productores del chocolate en México.
A través de siete casas o nichos hechos tipo maya, hechas de barro con techos de paja, se presenta la historia y evolución del chocolate, además de objetos y maquinaria asociados a este producto.
Este recinto forma parte de un circuito de museos situados enciudades europeas como Praga, Brujas y París, y próximamente Bruselas, bajo la misma temática de dedicar la mayor parte de su conocimiento en mostrar al mundo la relevancia de los mayas y los aztecas, primeros en descubrir las bondades y propiedades alimenticias del cacao.
«Exhibimos reproducciones de todo lo que es la parte prehispánica como vasijas, platos, tazas donde se tomaba el cacao, pertenencias y vestimenta de una familia maya, utensilios, chocolateras de plata, equipo antiguo para fabricar chocolate, empaques, cajas, equipo moderno, entre otros objetos», mencionó el empresario belga.
El museo se compone de cinco salas de exhibición: «Los mayas y el cacao»; «El cacao»; «Casa y cocina maya»; «Llegada del chocolate a Europa», y «Fabricación del chocolate», que abarcan periodos desde la época prehispánica hasta la actualidad.
Con una museografía y contenidos muy didácticos y fácilmente comprensibles, el visitante podrá conocer el papel del cacao entre los mayas precolombinos ya sea como moneda, tributo o bebida para los nobles.
Podrá visitar además, la recreación de una antigua casa maya y su cocina; ser testigo de las características de la planta que crece en climas tropicales; continuando con la llegada de la bebida a la corte española en los siglos XV y XVI, donde era consumido por la clase alta, así como el momento en que el chocolate da inicio a una gran industria.
Según los organizadores, el acervo de este museo se complementa de la recreación de un entierro con su ofrenda y una destacada colección de chocolateras y tazas de cerámica y cobre que datan del siglo XVI al XVIII, las cuales fueron prestadas por los recintos hermanos de Praga, Brujas y París.
Las salas están ubicadas dentro de un cultivo de cacao y alrededor de una variedad de diferentes especies de plantas endémicas como la ceiba, el achiote y el balché, además de un espacio destinado a la producción de miel de abejas meliponas, una especie nativa de Yucatán, cuyo producto es sumamente apreciado por su sabor y atributos medicinales.
El recorrido se enriquece con una ceremonia Chac Chaac, dirigida por un sacerdote maya y una sala de demostración donde se explica la elaboración del chocolate prehispánico.
El museo del chocolate es un recinto cultural, turístico y ecológico, el diseño y servicios al visitante están inspirados en la antigua Hacienda Uxmal; las salas de exhibición son pequeñas chozas mayas construidas a la usanza tradicional, paredes de tierra roja y techos de palma de guano que se incorporan perfectamente al paisaje selvático.
A decir de sus organizadores, este recinto es un albergue que cuenta con las autorizaciones y licencias necesarias para la Conservación de la Vida Silvestre (Uma) -el cual ya fue aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)- esto le permite albergar y proteger monos araña, venados cola blanca y jaguares, entre otras especies que tras ser maltratadas por el hombre o haber crecido en cautiverio, no pueden incorporarse a la vida silvestre.
«Choco-Story Uxmal», el Museo del Chocolate se ubica en el kilómetro 78 de la antigua carretera Mérida-Campeche, en la zona hotelera y a cinco minutos de la zona arqueológica.
Información: Notimex