“En la segunda reunión con Peña Nieto ya anunciada, el presidente mexicano no debería pasar por alto abordar, una vez más, lo relacionado al muro y la ocurrencia del magnate Trump de presionar con aranceles a las multinacionales estadunidenses instaladas en México”: Fran Ruiz
Regeneración, 10 de noviembre de 2016.- En el artículo que publica Franz Ruiz, periodista de Crónica, como primera de dos partes, acerca del triunfo y la campaña de Donald Trump, nos permite ver con otros ojos una realidad distinta a la que nos pintan muchos políticos mexicanos y otro no mexicanos respecto al triunfo de Donald Trump.
Esta visión nos permite tener un respiro tranquilo con relación al triunfo del magnate norteamericano.
Primero lo califica de demagogo y nos deja con la pregunta de cómo va a cumplir sus promesas: «Donald Trump hizo una campaña llena de promesas demagógicas y peligrosas para convencer a los votantes. Ahora que ha ganado está obligado a darles cumplimiento aunque no sepa cómo, no pueda o corra el enorme riesgo de incendiar todo lo que pise».
Posteriormente nos remite a cuatro de los siente puntos que el magnate estadounidense hizo como parte de sus promesas de campaña.
Con relación al muro, Fran Ruiz dice, amurallar los seis kilómetros de frontera que faltan requiere de una inversión de entre «5 y 10 mil millones de dólares, que, según Tump, México los pagará, «por lo que sugirió que se saque de las remesas de los inmigrantes, acogiéndose a la Ley Patriota».
Lo que Trump calla o desconoce, agrega Ruiz, es que esa ley sólo es aplicable cuando se prueba que la persona es un terrorista, pero, «hasta la fecha, los que envían remesas a México son trabajadores y no terroristas». Señala además que «el narcotráfico ya está pensando en el ‘modelo Amazon’, de entrega ‘al otro lado’ mediante drones que burlen el futuro muro». Sobre los traficantes de personas, comenta «siempre hay túneles que excavar».
Sobre los hispanos y la reforma migratoria dice el columnista, «en un intento de atrapar a votantes latinos, el magnate pasó de “deportar a los 11 millones de criminales ilegales”, a sólo aquellos “que hayan cometido delitos”, sin dar más detalles. «Tampoco ha detallado cómo será su reforma migratoria».
Haciendo un diagnóstico sobre la personalidad del presidente electo, el escritor nos dice «Aunque no haya sido diagnosticado, su conocido carácter narcisista compulsivo lo llevará probablemente a querer vengarse de alguna manera de los hispanos, que votaron en masa por Hillary Clinton», sin embargo, dice Ruiz, «ya no hay esperanzas de reactivación de los programas de ciudadanías para indocumentados con hijos nacidos en EU ni para estudiantes que busquen la ciudadanía. Además, su amenaza de deportaciones masivas provocaría un serio descalabro en la economía» del país.
Cuando entra en el tercer punto que se relaciona con el Tratado de Libre Comercio (TLCN) de Norteamérica, tema que seguramente será abordado durante el segundo encuentro, ya anunciado, entre Trump y Peña Nieto, «quien no debería pasar por alto abordar, una vez más, lo relacionado al muro y la ocurrencia del magnate de presionar con aranceles a las multinacionales estadunidenses instaladas en México para obligarlas a regresar a EU», escribe Fran.
«Trump ganó las elecciones en gran parte porque supo crear entre millones de trabajadores de estados industriales en decadencia la fantasía de que sus medidas proteccionistas y su revisión a la baja de sus acuerdos arancelarios con México y Canadá volverá a industrializar esos estados. Lo que nunca les dijo es que para hacer competitivos a esos estados tendrían que bajar los salarios de los obreros de EU al que ganan por hacer lo mismo mexicanos o chinos», sostiene el escritor.
Respecto a los musulmanes, «Donald Trump mostró su lado más fascista en campaña cuando anunció que prohibirá la entrada de musulmanes a Estados Unidos, cerrará mezquitas y expulsará a los refugiados de guerra sirios que el presidente Obama acogió».
Esta afirmación, según Fran Ruiz, es un riesgo muy grande para el país que va a representar pues «animaría a muchos musulmanes nacidos en EU a tomar venganza convirtiéndose en “lobos solitarios” y cometiendo matanzas como las ocurridas en San Bernardino o en un club gay de Orlando». Finalmente, nos dice el escritor, Trump «mimará hasta lo indecente a la Asociación Nacional del Rifle, uno de sus grandes apoyos».
No es de extrañar que Abú Bakr al Bagdadí, líder del Estado Islámico, haya dicho de él que es el “enemigo perfecto”.
Con información de Crónica