Según Fast Food Menu Price, la grasitud inherente a la Big Mac hace que el cuerpo tarde tres días para digerirla por completo, un proceso que comienza a la hora del primer mordisco. La hamburguesa contiene 1,5 gramos de grasas trans y, normalmente, se tarda 51 días en digerirlas por completo
Regeneración, 24 de septiembre del 2015.-La comida rápida es muy sabrosa y, por tal motivo, rápidamente se olvida que sus ingredientes, aditivos y productos químicos afectan negativamente al cuerpo; más cuando el estómago empieza a rugir. Para pensar dos veces antes de hincarle el diente a una Big Mac (versión estadounidense), el sitio Fast Food Menu Price publicó cuáles son los efectos de esta hamburguesa una hora después de haberla comido.
Primeros 10 minutos
El cerebro humano ha sido entrenado para preferir alimentos ricos en calorías y la Big Mac las proporciona en abundancia: 540 calorías en promedio. Esto hace que el nivel de azúcar en sangre se dispare con cada bocado. La comida chatarra provoca que el cerebro libere más dopamina, asociada con la sensación de placer. El proceso, según el sitio, contribuye a la alimentación compulsiva.
Después de 20 Minutos
Los altos niveles de jarabe de maíz de fructosa y de sodio contenidos en la Big Mac hacen que el cuerpo quiera más. A largo plazo, una gesta en exceso puede conducir a la obesidad, diabetes y a enfermedades cardiovasculares. Este es el momento en que se empieza a pensar en pedir un postre.
Después de 30 minutos
Esta hamburguesa contiene 970 miligramos de sodio, lo que provoca deshidratación; en respuesta, los riñones comienzan a trabajar más rápido, al igual que el corazón, que debe bombear más sangre. Con síntomas similares a los del hambre, la deshidratación puede engañarlo y hacerle creer que precisa comer más.
Después de 40 minutos
El cuerpo sigue pidiendo otra hamburguesa o, por lo menos, el mismo tipo de comida. El jarabe de maíz rico en fructosa se absorbe muy rápidamente por el tracto gastrointestinal, lo que provoca picos de insulina y más deseos de comer.
Después de 60 minutos
Según Fast Food Menu Price, la grasitud inherente a la Big Mac hace que el cuerpo tarde tres días para digerirla por completo, un proceso que comienza a la hora del primer mordisco. La hamburguesa contiene 1,5 gramos de grasas trans y, normalmente, se tarda 51 días en digerirlas por completo.
«Si quiere disfrutar de una Big Mac, trate de que sea un evento ocasional», es el consejo de Fast Food Menu Price. «Los ingredientes pueden causar daños graves a su cuerpo, especialmente cuando se consume en una base regular», se añade.