Recorte presupuestal al campo en 2016, EPN confirma políticas regresivas, asistencialistas y clientelares

campesinaImprescindible contar con un presupuesto para el campo que ayude al fortalecimiento de los pequeños productores y productoras, y deje atrás los subsidios para la desigualdad y el asistencialismo.

Regeneración, 22 de septiembre del 2015. El proyecto de presupuesto 2016 para el campo es inercial y representa un revés para la agricultura de pequeña escala. A pesar del anuncio de disminuir los  topes de apoyo del Proagro Productivo y del  Progan y de la inclusión de un programa presupuestario de apoyo productivo para los pequeños agricultores, sin la intervención de la Cámara de Diputados, los recursos del campo seguirán ampliando la desigualdad, así lo señalaron organizaciones campesinas así como organizaciones que buscan se reconozcan las aportaciones del campo a nuestro país.

 En su boletín, No.3. La Iniciativa Valor al campesino señala:

La propuesta de presupuesto para el campo, contenida en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 (PPEF 2016) y enviada a la Cámara de Diputados por el Ejecutivo Federal el pasado 8 de septiembre, representa un revés para los pequeños productores, el medio ambiente, la salud alimentaria y, en general, para la soberanía y seguridad alimentaria y nutricional del país.

 A pesar del anuncio que el presidente Enrique Peña Nieto hiciera durante su tercer Informe de Gobierno acerca de que la agricultura de pequeña escala estaría dentro de las prioridades para la segunda parte de su sexenio, el recorte previsto de 21.5% (respecto al presupuesto 2015) al rubro de gasto “Agropecuaria, silvicultura, pesca y caza” deja sin sustento a sus afirmaciones. Lo que en términos reales haría que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) sufriera un recorte efectivo de gasto de 15.6% para el próximo año, el segundo más grande respecto a todas las secretarías de Estado.

 Tras un análisis minucioso del presupuesto previsto para el campo en 2016, se siguen observando privilegios para las grandes empresas agroindustriales por encima de la agricultura de pequeña escala. Por lo anterior, Valor al campesinohace un llamado a la Cámara de Diputados para modificar y reorientar radicalmente el presupuesto para el campo, fortalecer el Programa de Apoyo a los Pequeños Productores y poner topes a Proagro y Progan, a través de las siguientes propuestas específicas:

1.     Garantizar el derecho a la alimentación y al desarrollo rural sostenible a partir de la asignación de recursos suficientes hacia el campo de manera progresiva, equitativa y justa.

2.     Reducir el tope de apoyo del Proagro Productivo de 80 a 20 hectáreas y establecer un tope de hasta 35 cabezas, en el caso del Progan. Los recursos liberados de estos nuevos topes deberán etiquetarse para incorporarlos al padrón del Proagro Productivo y ser entregados a las y los productores con hasta cinco hectáreas, principalmente del centro y sur-sureste del país. Lo anterior debe quedar especificado en el texto del decreto del PEF 2016.

3.     Fortalecer el Programa de Apoyo a Pequeños Productores (S266) para que incluya todos los componentes vinculados con el fomento productivo de los pequeños productores que hoy existen en SAGARPA, SEDESOL, SEMARNAT y SHCP), estableciendo las siguientes cuatro modalidades del mismo: i) Programa de Apoyo a Pequeños Productores, en Sagarpa; ii) Programa de Inclusión Social Productiva, en Sedesol; iii) Programas de Fomento Productivo Forestal, en Semarnat; y, iv) Programas de Inclusión Financiera Rural, en SHCP.  Lo anterior permitirá articular en cuatro programas más de $60,000 millones, en lugar de los $3,200 millones que hoy le propone el Ejecutivo Federal al programa S266.

4.     Construir un padrón único para la recepción de apoyos del Programa de Apoyo a Pequeños Agricultores. El Padrón único permitirá evitar duplicidades e incentivos encontrados.

5.     El Programa de Apoyo a Pequeños Productores deberá tener las siguientes características, mismas que deberán establecerse en el texto del decreto de PEF 2016: i) Fomento productivo con base en proyectos productivos integrales; ii) Enfoque territorial; iii) Asociatividad local autónoma y autogestiva; iv) Transición hacia sistemas productivos y de manejo agroecológicos y de baja emisión de carbono; y, v) Entrega de apoyos e incentivos vía transferencias electrónicas, no en especie ni en actos públicos.

6.     Articular los programas y crear un solo padrón que permita que las y los beneficiarios acuden a una ventanilla única para realizar los trámites, lo cual generará ahorros en la tramitación de los apoyos, construirá posibilidades de articulación entre las instituciones y reducirá la duplicidad de acciones.

 Aunque las organizaciones de la sociedad civil que conforman Valor al campesino han empujado para que por primera se incluya el Programa de Apoyos al Pequeño Productor dentro del PPEF 2016 —lo cual abre una posibilidad sin precedentes de iniciar un cambio en la orientación del presupuesto rural que actualmente considera como “pobres” a las y los campesinos y les canaliza recursos exclusivamente de programas sociales—, el esfuerzo no debe agotarse ahí.

 Con la inclusión de este nuevo Programa de Apoyos al Pequeño Productor, se busca iniciar un cambio a favor del fomento productivo de los pequeños productoras y productores del país, reconocer el valor del campesino, fomentar su enorme potencial productivo y evitar que sean objeto de la ayuda asistencialista pública y de la filantropía privada. Las políticas públicas actuales sólo hacen que crezca la pobreza rural y se corrompa la cultura del trabajo y la cohesión social.

Por lo anterior, hacemos un llamado a las organizaciones campesinas y movimientos sociales del campo y de la ciudad, así como a los medios de comunicación para presionar al Ejecutivo Federal (SHCP, SAGARPA, SEDESOL y SEMARNAT) y a todas las fracciones parlamentarias de la Cámara de Diputados para reorientar efectivamente el PEC rural del 2016 a favor del fortalecimiento productivo de los pequeños productores y productoras, y así evitar la continuidad de aquellos subsidios que sólo fomentan la desigualdad y el asistencialismo.

Ya es tiempo de que nuestros impuestos se apliquen en un presupuesto para el campo con un enfoque productivo hacia los pequeños productores para así lograr superar la desigualdad, la pobreza, la malnutrición y el deterioro social y ambiental del campo y de la ciudad.

INICIATIVA VALOR AL CAMPESINO esta formado por la ASOCIACIÓN NACIONAL DE EMPRESAS COMERCIALIZADORAS DE PRODUCTORES DEL CAMPO (ANEC)

 ASHOKA, FUNDAR, CENTRO DE ANÁLISIS E INVESTIGACIÓN EL PODER DEL CONSUMIDOR , SEMILLAS DE VIDA SUBSIDIOS AL CAMPO

 Foto: Vía Orgánica