Reforma energética, reduce la competitividad de CFE

Con la reforma energética se permitirá al sector industrial entrar de lleno a competir o buscar fuentes alternas de abastecimiento eléctrico, con lo que pondrá en riesgo cerca del 60% de los ingresos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), advirtieron la agencia calificadora Fitch y analistas del sector.

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La CFE perderá demanda industrial -segmento que presenta mejores márgenes- y retos para alcanzar las metas de rentabilidad. CFE podría ver el efecto de la reforma energética antes que Pemex», dijo Lucas Aristizabal, director de Fitch Raitings.

Aunque en número de clientes los consumidores residenciales representan apenas el 0.8% de los 37.35 millones de usuarios conectados a CFE, en ingresos significan el 59.5% de sus ventas, con 171,971 millones de pesos a noviembre de 2013.

En contraparte, los consumidores domésticos, que representan el 88.5% de los usuarios, apenas aportan el 19.1% de las ventas a CFE, con 55,105 millones de pesos, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en su ‘Reporte Mensual de Estadísticas del Sector Eléctrico’, publicado en enero pasado.

En México ya existen participantes importantes en el sector de generación de electricidad, como Iberdrola, Sempra o Alstom, además de que corporativos como Grupo México, Walmart y Cemex ya tienen importantes inversiones en su propia generación eléctrica.

Aunque la reforma al sector ya se publicó, aún faltan las modificaciones en las leyes secundarias para conocer la forma en cómo la iniciativa privada podrá comercializar su propia electricidad. Los industriales cuentan con una ventaja importante para entrar a competir de manera directa con la paraestatal, dijo el junior researcher del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) Miguel Toro.

«CFE sí va a tener más competencia más que Pemex porque en hidrocarburos está la Ronda Cero, que le da una ventaja a Pemex, algo con lo que no cuenta la CFE».

La paraestatal comercializa el 100% de la electricidad en México, pero a lo largo de los últimos años se han dado reformas en las leyes reglamentarias que han permitido la participación del sector privado para la generación eléctrica, que ahora produce casi el 30% de su energía, aunque aún no puede comercializarla directamente.

Para que el sector privado se beneficie de la reforma, se deberá tener el suficiente suministro de gas natural para la generación de electricidad, pues la falta de este insumo ha derivado en tarifas eléctricas hasta 84% más caras para la industria nacional frente a la estadounidense, con la que compite de manera directa.

«Los usuarios industriales y comerciales de electricidad, con consumos suficientemente grandes para entrar en contratos bilaterales con productores de energía independientes pueden esperar ver sus costos de electricidad reducidos como resultado de la reforma energética, asumiendo que nuevos generadores puedan proveerse de gas natural de bajo costo de Estados Unidos o de producción de gas incremental en México», explicó el directivo de Fitch.

Los cambios constitucionales también abrieron a la inversión privada la producción y distribución del gas natural, un punto que puede generar mucho interés para las empresas, pues México cuenta con reservas prospectivas de shale gas (del cual se extrae gas natural) de casi 60,000 millones de barriles de crudo equivalente, según la calificadora.

La CFE registró pérdidas por casi 112,000 millones de pesos durante 2012, y la previsión es que sus minusvalías se incrementen a 131,000 millones de pesos al cierre de 2013, en gran medida por la falta de gas natural, que deben sustituir con combustóleo, que resulta entre tres y cuatro veces más caro.