Los refugiados saharauis: 40 años de resistencia en el desierto del Sáhara, han sufrido cinco días de inundaciones, los campamentos devastados y mil 350 casas destruidas. Lanzan campaña de ayuda humanitaria por falta de alimentos y refugios
por Luna Yedra
Regeneración, 23 de octubre de 2015. Desde hace una semana en los campamentos de refugiados saharauis al Norte de África, se vive un desastre natural en el que fuertes lluvias han destrozado las jaimas (casa tradicional del desierto del Sáhara) y las pequeñas casas de adobe en las que miles de personas viven exiliadas desde hace cuarenta años. Numerosas familias se han visto afectadas por el desastre. Los espacios en los que viven, estudian y trabajan no están preparados para aguantar este tipo de eventualidades que generan una crisis interna. De por sí la condición de vida en el exilio es dura y precaria, con las lluvias que han durado más de cinco días está condición se ha visto agravada. Los sirocos (tormentas de arena) han empeorado la situación de los exiliados saharauis.
El problema ha provocado que las familias saharauis pierdan sus casas, objetos de uso cotidiano y comida que tienen almacenada. Se cree que son aproximadamente 2,650 familias las más afectadas, según datos de ciudadanos españoles que estuvieron en los campamentos. La Comisión para combatir la crisis, creada por el gobierno saharaui después de visitar cuatro de las cinco wilayas ha indicado que son 711 viviendas de adobe y 639 jaimas las que se han visto afectadas. Así como muebles, utensilios y alimentos. Las familias afectadas han tenido que desplazarse a recintos vecinos de familiares y amigos. Datos proporcionados en un comunicado de la luna roja saharaui.
Este acontecimiento es un problema humanitario que requiere de la ayuda internacional para que las familias puedan reponerse.
«Lo hemos perdido todo excepto las ganas de seguir luchando por un mundo mejor. La grandeza de los pueblos se demuestra en los momentos difíciles»: La voz del Sáhara