Juan Ernesto Méndez asevera que la tortura sigue siendo generalizada en México y que no bastan las disculpas del general Salvador Cienfuegos sobre el más reciente caso de tortura hecho público mediante un vídeo subido a redes sociales.
Regeneración, 19 de abril de 2016.- La disculpa que ofreció el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional por el caso de tortura a una joven mujer en Ajuchitlán, Guerrero, “es insuficiente”, sostuvo hoy durante su visita al Senado de la República, el relator especial sobre la Tortura de las Naciones Unidas, Juan Ernesto Méndez.
Ver el video: Tortura militar y policial a mujer: VIDEO
“El hecho de que el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, haya reconocido públicamente que elementos militares torturaron a una persona y que también la Policía Federal haya reconocido esa práctica, es un cambio de actitud del gobierno en materia de tortura, pero aún es insuficiente”, dijo Méndez tras su reunión con senadores de las comisiones de Derechos Humanos, Justicia y Gobernación en la Cámara Alta.
El relator aseveró que continúa sosteniendo su postura hecha pública en 2014, cuando en un informe alertó que la tortura en México es generalizada.
“Sostengo que la tortura es generalizada, no cambio mi opinión porque además, a partir del informe que hice público, siguen denunciándose casos como Ayotzinapa y este video al que se dio amplia difusión a nivel internacional”, resaltó.
El relator exhortó a los senadores a que tipifiquen la tortura proporcionalmente a su gravedad. Incluso dijo que ésta debe ser equiparable “al homicidio simple”.
Entre el 21 de abril y el 2 de mayo de 2014, Juan Ernesto Méndez realizó una visita a México. En marzo de 2015 presentó su informe con cuatro conclusiones, en la primera de ellas advirtió:
“La tortura y los malos tratos durante los momentos que siguen a la detención y antes de la puesta a disposición de la justicia son generalizados en México y ocurren en un contexto de impunidad. Generalmente la finalidad es castigar o extraer confesiones o información. Hay evidencia de la participación activa de las fuerzas policiales y ministeriales de casi todas las jurisdicciones y de las fuerzas armadas, pero también de tolerancia, indiferencia o complicidad por parte de algunos médicos, defensores públicos, fiscales y jueces”.
Con información de Sin Embargo.