Por: Jenaro Villamil | Homozzaping
Regeneración, 19 de mayo 2014._El gobierno federal de Enrique Peña Nieto que llegó a la presidencia con una amplia cobertura de las televisoras se convertirá en el gran “repartidor” de televisiones digitales en pleno proceso electoral federal de 2015. Así lo confirmó el 13 de mayo pasado la Secretaría de Comunicaciones y Transportes al publicar su “Programa de Trabajo para la Transición a la Televisión Digital Terrestre”.
De acuerdo al cronograma presentado, la SCT repartirá televisores digitales a 13.8 millones de hogares, de los cuales, el 54.8 por ciento se entregarán de enero a diciembre de 2015 en las entidades del centro del país –Estado de México y Distrito Federal-, las que concentran, a la vez, el mayor número de electores.
Para distribuirlas, la SCT se basará en el padrón de beneficiarios de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Según este padrón, en el Estado de México hay 1.8 millones de hogares beneficiados, 800 mil en el Distrito Federal, 800 mil en Puebla, 700 mil en Guerrero, 1.1 millones en Veracruz, 900 mil en Chiapas, 800 mil en Oaxaca y 600 mil en Michoacán.
En mayo de este año, la SCT y las empresas que ganen la licitación repartirán el 1 por ciento de estos televisores en la frontera noreste del país (Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas), en agosto distribuirán el 2.2 por ciento en las entidades de la frontera norte, el 4.1 por ciento en el noreste, el 5.1 por ciento en La Laguna y el 24.1 por ciento en la zona occidente-bajío, que incluyen las entidades de Jalisco y Michoacán.
Este cronograma, añade la SCT, “podrá ser modificado con base en la experiencia recibida durante la ejecución del programa, la suficiencia presupuestal, así como las condiciones metereológicas, de infraestructura de acceso a las localidades, de seguridad y sociales que se presenten”.
En ninguna de las consideraciones del programa de trabajo se mencionan las “condiciones electorales” ni tampoco se adoptan medidas para evitar el uso clientelar de este programa, a pesar de que el PRD y el PAN en el Senado de la República le solicitaron al titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, explicar estas consideraciones.
El programa se dio a conocer el mismo día que se presentó en la Comisión Permanente un punto de acuerdo para citar a comparecer al funcionario y dos semanas después que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) decidió posponer otros seis meses –del 29 de mayo al 26 de noviembre de 2014- la fecha límite para el “apagón analógico” en las ciudades del norte (Monterrey, Ciudad Juárez, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo) (ver Proceso, No. 1958).
Esta decisión, advirtieron distintos especialistas, afectará también la viabilidad económica y de cobertura de las dos nuevas cadenas de televisión abierta en tecnología digital, ya que en la mayoría de las ciudades del país la cobertura de la señal digital es menor al 30 por ciento.
Así lo confirmó también el programa de trabajo de la SCT. Citando cifras e indicadores del INEGI, de 2013, la SCT afirmó que de los 31.1 millones de hogares en México, 1.6 millones (5.2 por ciento) no cuentan con televisor, menos del 10 por ciento (2.8 millones) tienen televisión digital y 11.4 millones (36.7 por ciento) cuentan con una suscripción al servicio de televisión de paga, “por lo que 15.3 millones (49.2 por ciento) de hogares dependen de la televisión abierta digital”.
En el apartado de “líneas y estrategias” la SCT programó también “realizar una campaña nacional de información sobre la política de la TDT, así como las acciones que debe tomar la población en general ante el ‘apagón’ analógico”, a partir de mayo de este año, hasta diciembre de 2015.
Al ser cuestionado el 14 de mayo por las implicaciones electorales de este programa, el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza atajó:
“No hay nada, ya lo dije con toda claridad, es un mandato constitucional. Ese mandato lo da la Constitución en su artículo 6 y el 5 transitorio y el 17 transitorio fija la obligación del Estado mexicano de hacer esta entrega de televisiones, de que haya los recursos para poderlo hacer, y le da fecha límite, no se ha retrasado, la fecha que fijó la Constitución es el 31 de diciembre de 2015, no hay retraso, se inicia este mes y se terminará antes de esa fecha”.
Hasta ahora, la SCT no ha dicho cómo van a operar las próximas licitaciones para adquirir casi 14 millones de televisores digitales ni a cuanto ascenderá todo el proyecto. Cifras extraoficiales, confirmadas por la propia secretaría, calculan 26 mil millones de pesos, sin incluir los gastos de operación de la entrega, que se realizaría de acuerdo al padrón de beneficiados de la Secretaría de Desorrollo Social.
En febrero de este año se dio a conocer que en la primera licitación de 120 mil televisores digitales de 24 pulgadas, las empresas beneficiadas fueron Comercializadora Milenio, denominada también Diamond Electronics S.A. de C.V., y Grupo HTCJ, asociada con la taiwanesa Foxconnn. La SCT pagará 138.5 millones de pesos a cada una de las firmas ganadoras (277 millones de pesos) que deberán entregar 60 mil televisoras cada una en Nuevo Laredo y Reynosa (ver Proceso No. 1947). Se desconoce cómo operará la primera entrega de las 120 mil de 13.8 millones de televisores digitales.
Cuentas Alegres
En su programa de trabajo, la SCT justifica y hace cuentas alegres sobre los beneficios de entregar televisores digitales a los hogares de escasos recursos en México, en lugar de los decodificadores que antes se entregaron en el programa de trabajo que estableció la extinta Cofetel.
La dependencia llega, incluso, a señalar que las familias al cambiar su televisor analógico por uno digital “tendrán ahorros anuales del orden de 1, 638 millones de pesos al año” y el gobierno federal dejará de erogar anualmente 3, 726 millones de pesos por concepto de subsidios.
Incluso, los televisores digitales “contribuyen a la reducción de efectos ambientales negativos” y “evitará la emisión de gases de efecto invernadero equivalentes a los que producen 324 mil autos al año”, afirma la SCT.
De acuerdo con la dependencia, el proceso de transición de TDT “tendrá un impacto positivo en el uso eficiente de la energía que beneficiará a 13.8 millones de hogares, al reducirse en más del 60 por ciento el consumo de electricidad por televisor de 21 pulgadas, lo que representa una disminución de 1, 600 kilowatts hora o 1.3 veces la energía”.
Citando a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la SCT indicó que el precio promedio de los televisores digitales de 22 pulgadas son equivalentes a 59 días de salarios mínimos y “llegan a representar hasta 163 días de salario mínimo para televisores de 40 pulgadas”.
En su extenso programa de trabajo, la SCT ignora que la mayoría de los países de América Latina ha privilegiado la entrega de decodificadores digitales, más baratos que los aparatos de televisión. Así ha sucedido en Ecuador, Argentina y Venezuela, según Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom. Negrete ha calificado de “irresponsable e injustificable” la decisión de cambiar decodificadores por televisores digitales.
La SCT afirma en su programa de trabajo que la producción anual de televisores digitales en México pasó de apenas 546 mil aparatos en 2003 a más de 38 millones de unidades en 2012. “Estos montos nos indican una alta capacidad de producción de la industria nacional” y es de esperarse que la experiencia, tecnología y competitividad de la industria “coadyuve a las metas y compromisos de la transición a la televisión digital terrestre”.
Se desconoce, hasta ahora, cuáles serían las compañías que licitarán en el gran negocio de las televisiones digitales. En la primera licitación sólo quedaron como finalistas cuatro compañías. Dos ganaron y otras dos se quedaron en la lista: Teletec México S.A. de C.V. y la coreana Samsung Electronics México.