Revelan discursos de odio en chat de Jóvenes Republicanos

En Telegramm grupo de jóvenes líderes Republicanos más de 2 mil 900 páginas de racismo y misoginia en extremo

En Telegramm grupo de jóvenes líderes Republicanos más de 2 mil 900 páginas de racismo y misoginia en extremo

Regeneración, 16 de octubre de 2025.— Sacudida al Partido Republicano (GOP) en Estados Unidos. Revelan contenido de un chat privado de Telegram donde jóvenes líderes y promesas del partido compartían mensajes de odio extremo, racismo, antisemitismo y misoginia.

La filtración consiste en más de 2,900 páginas de textos que, según la gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, muestran que «esto es tan vil que es difícil encontrar las palabras para contextualizar» la situación.

El chat, denominado “RESTOREYR WAR ROOM”, agrupaba a dirigentes de capítulos estatales de los Jóvenes Republicanos en Nueva York, Kansas, Arizona y Vermont.

Abarcando un periodo de más de siete meses, la conversación exhibió un lenguaje que muchos analistas han conectado con foros neonazis en línea, incluyendo 251 insultos raciales y sexuales, además de referencias directas al lema supremacista blanco.

Por consiguiente, estos mensajes ofrecieron una «mirada sin filtros» a lo que estos activistas discutían cuando se sentían lejos del escrutinio público, exponiendo la cultura tóxica dentro de sus filas.

Consecuencias Inmediatas

El corazón del escándalo radica en el contenido estremecedor del chat.

Uno de los mensajes más condenados fue el del entonces presidente de los Jóvenes Republicanos de Nueva York, Peter Giunta, quien escribió abiertamente: “Amo a Hitler”.

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Giunta también se refirió al Holocausto al decir, de forma amenazante, que «todos los que voten no irán a la cámara de gas» si no votaban por él para liderar la Federación Nacional de Jóvenes Republicanos.

De esta forma, el mensaje demostró una profunda y alarmante falta de sensibilidad histórica.

Además de Giunta, otros protagonistas fueron expuestos por su lenguaje denigrante.

William Hendrix, vicepresidente de los Jóvenes Republicanos de Kansas y exasistente del fiscal general de ese estado, fue despedido tras confirmarse el uso de variantes de un insulto racial hacia personas negras.

Por otro lado, Bobby Walker, entonces vicepresidente del capítulo de Nueva York, se refirió a la violación de indígenas como “épica” en un escalofriante intercambio donde otro miembro escribió:

«¿Sexo? Fue una violación», a lo que Walker replicó con una sola palabra, evidenciando una normalización de la violencia.

De hecho, el propio Walker había escrito en el chat, con una premonición ominosa: “Si se llegara a filtrar este chat estaríamos fritos, seguramente”.

Las consecuencias de la revelación fueron inmediatas y fulminantes.

Hendrix y Giunta perdieron sus empleos, mientras que a Walker le fue revocada una oferta para ser coordinador de una campaña para el Congreso.

La Federación Nacional de Jóvenes Republicanos exigió la renuncia de todos los implicados en este vergonzoso episodio de intolerancia.

Asimismo, el gobernador republicano de Vermont, Phil Scott, exigió la renuncia inmediata del senador estatal Samuel Douglass, quien también participó en el chat.

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Y asentó: «las declaraciones de odio realizadas en este chat grupal son repugnantes e inaceptables».

Condena Bipartidista

La condena a los mensajes fue casi generalizada, aunque con matices partidistas.

La demócrata Kathy Hochul no se contuvo, calificando a los implicados no como «unas manzanas podridas», sino como “el futuro del Partido Republicano”.

Exigió que fueran expulsados del GOP.

El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, fue más allá, criticando lo que llamó una “falsa indignación” republicana.

Señaló además a líderes como Elise Stefanik por haber mostrado cercanía con estos jóvenes en el pasado, tildándolos de «‘jóvenes republicanos’ racistas, antisemitas e intolerantes”.

En contraste, aunque figuras como el asambleísta neoyorquino Michael Reilly despidieron a Giunta y lamentaron sus dichos, el vicepresidente JD Vance se mantuvo notablemente distante de la condena.

Vance, en lugar de criticar el chat, pareció minimizar su gravedad. Esto al hacer referencia en X a un caso reciente de mensajes filtrados del candidato demócrata a fiscal general de Virginia, Jay Jones.

Este contraste subraya la división interna que enfrenta el partido ante la creciente radicalización de su base joven.

Mismo que analistas han vinculado con la retórica polarizante de Donald Trump y ciertas figuras mediáticas conservadoras.