Con la licitación de la ronda 2.5 para la explotación de gas natural mediante la técnica de fracking se afectará el ambiente de pueblos originarios.
Regeneración, 9 de enero de 2018.- Con la licitación de la ronda 2.5 de Pemex para la explotación de gas natural mediante la técnica de fractura hidráulica o fracking, se afectará el medio ambiente de poblaciones totonacas, nahuas, tepehuas y otomíes de 49 municipios Veracruzanos y 35 poblanos ubicados en la provincia geológica Tampico-Misantla.
En el estudio “Conflictos Indígenas en México”, realizado por la Comisión para el Dialogo en los Pueblos Indígenas (CDPI), se señala que los problemas más frecuentes en territorios originarios están vinculados con el desarrollo de minería y proyectos agrarios, mismos que afecta el derecho al territorio, el libre acceso a los recursos naturales y el derecho a la autodeterminación, usos y costumbres.
El estudio ubica a Chiapas como la entidad donde hay más conflictos de este tipo, con 63. Le siguen Oaxaca con 43 conflictos por temas mineros, Puebla con 8, Guerrero con siete, Jalisco y San Luis Potosí con 3 cada uno; Colima, Guanajuato y Chiapas, 2 por estado; y Chihuahua, Coahuila, Durango, Michoacán, Morelos, Querétaro y Zacatecas con un problema en cada entidad.
Aunque en ese estudio no se menciona a Veracruz, se prevé que haya conflictos en la entidad por la extracción de gas natural mediante fracking, hecho que duplicará la actividad petrolera en municipios veracruzanos como Coahuitlán, Coatzintla, Coxquihui, Espinal, Coyutla, Filomeno Mata, Gutiérrez Zamora, Mecatlán, Papantla, Poza Rica y Tecolutla, y por lo menos afectarán las cuencas de los ríos Tuxpan, Nautla, Tecolutla y Cazones.
Alrededor de 900 mil hectáreas del territorio totonaca se verán afectadas en medio de la desinformación en las comunidades.
Para llevar a cabo la extracción se utilizarán 29 millones de litros de agua que al final quedará contaminada con 750 sustancias tóxicas como el cianuro.
La Procuraduría Agraria no está preparada para el problema que se avecina y únicamente aplicará la expropiación en casa de que no exista acuerdo para adquirir la tierra, dando a las petroleras extranjeras la preferencia para la destrucción de los recursos naturales y el territorio.
Además, organizaciones campesinas como la Unión General Obrera Campesina Popular (UGOCP), acusan que Sedatu solo sirve como agencia inmobiliaria y no atiende los conflictos agrarios que existen en el país.
Con información de La Jornada Veracruz