¿Sabes qué contienen las Donas Bimbo?

El Poder del Consumidor nos presenta la Radiografía de… Donas Bimbo (105 g., paquete con cuatro donas)

• El paquete cubre del 90 al 150% de la cantidad de azúcar máxima tolerada diaria para un niño o niña.

• Para un adulto cubre del 64 al 90% de la cantidad de azúcar máxima tolerada para todo el día.

• No contienen nada de fibra.

• Contiene más grasa que azúcar; además, 25% proviene de grasas trans y el 30% de grasa saturadas.

• Se consumen casi 500 calorías en un solo paquete de Donas Bimbo. 

Regeneración, 9 de marzo 2014.- Las Donas Bimbo son un producto ultraprocesado, alto en azúcar, grasa y sodio, y de bajo o nulo valor nutricional.

Un dona casera se limita a cinco o seis ingredientes (harina, leche, huevo, azúcar, levadura, mantequilla), pero las de Bimbo contienen 29 ingredientes en total.

Observa la radiografía con la que la nutrióloga Xaviera Cabada, coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, nos desentraña las verdaderas características y el valor nutricional de este producto.

 

Donas Bimbo (105 gramos, un paquete con cuatro donas):

 

Azúcar:

Contiene 5.6 gramos de azúcar por dona, es decir, el equivalente a poco más de una cucharada cafetera por dona.

El paquete completo contiene 22.4 gramos de azúcar, lo que es aproximadamente 4½ cucharadas cafeteras.

El paquete contiene cuatro donas. Una persona que compra un paquete difícilmente consume solamente una dona.

Regularmente son los niños y las niñas quienes piden este tipo de productos. Y el paquete de cuatro Donas Bimbo cubre del 90 al 150% de la cantidad de azúcar máxima tolerada diaria para un niño o niña, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, pues este organismo indica que la cantidad de azúcar máxima tolerada para los infantes debe ser de tres a cinco cucharadas cafeteras de azúcar para todo un día.

Para un adulto cubre del 64 al 90% de la cantidad de azúcar máxima tolerada para todo el día.

Alguien que consume diario o frecuentemente este tipo de productos tiene mucho mayor riesgo a padecer obesidad, síndrome metabólico y diabetes (jama.jamanetwork.com/Sugar-Sweetened Beverages_).

Además de esto, se ha observado que los altos consumos de azúcar provocan adicción, por lo cual una vez que se convierte en hábito es mucho más difícil dejar de consumir(www.saber.ula.ve/bitstream/Evidence intermittent_.pdf).

 

Fibra:

0.1 gramos, es decir, el equivalente a cero.

Esto nos indica que sólo contiene harina refinada.

La cantidad de fibra que se sugiere consumir para un niño o niña en todo el día es de aproximadamente 19 gramos provenientes de granos enteros, frutas y verduras (www.who.int/dietphysicalactivity/publications/gsfao obesity.pdf).

Este producto no contiene nada de fibra.

 

Grasa:

Derivado de su alto contenido de grasa, en esta ocasión incorporamos este rubro.

Se observa que inclusive contiene más grasa que azúcar: 6.9 gramos por pieza.

Esto equivale a un total de 27.6 gramos de grasa por paquete o el equivalente a 5½ cucharadas cafeteras de manteca, principalmente.

Del total de grasa, el 25% proviene solamente de grasas trans y el 30% de grasa saturadas.

Es importante mencionar que no se recomienda en absoluto la ingesta de grasas trans. Si bien en las recomendaciones internacionales existe una “tolerancia” ante su consumo, no se recomienda (www.fda.gov/downloads/Food/Lo que usted debe saber de las grasas trans.pdf).

 

Colorantes:

Contiene colorantes artificiales, como rojo 40 o rojo allura, amarillo 5 o tartrazina, los cuales están asociados a cambios de conducta y déficit de atención en niños(www.cspinet.org/new/pdf/bateman.pdf).

 

Sodio:

97 miligramos por porción o 388 miligramos por paquete, lo que cubre un 15.5% de la recomendación diaria de sodio total para un adulto.

Lo ideal es ingerir el sodio a través de alimentos naturales y en forma de sal.

Ingerir un 15% del requerimiento total de sodio en un solo producto, por supuesto, no es recomendable.

Hay que recordar que la ingesta de sodio se encuentra directamente asociada a mayores índices de hipertensión, un grave problema que tenemos en México, en donde el 40% de la población padece de presión alta.

 

Calorías:

484 en total, es decir, casi 500 calorías en un solo paquete de Donas Bimbo.

Esto cubre la cuarta parte de las calorías totales promedio recomendadas para un adulto.

Para un niño cubre la tercera parte. Es decir, que en un solo paquete de donas estaríamos consumiendo el aproximado de calorías que se deberían estar consumiendo en una comida completa, pero sin proporcionar mayor cantidad de nutrientes esenciales para el organismo.

 

Ingredientes:

Harina de trigo (gluten), grasa vegetal (manteca vegetal), azúcar, dextrosa, leche, huevo, fructosa, priofosfato ácido de sodio, almidón de trigo, mono y diglicéridos de ácidos grasos, lecitina de soya, harina de soya, enzimas, goma xantana, aceite vegetal, fosfato monocálcico, sal yodada, carboximetilcelulosa de sodio, ácido sórbico, propionato de sodio, saborizante artificial, nuez moscada, vitamina B1, vitamina B2, vitamina B3, hierro, amarillo 5, rojo 40 y antioxidante TBHQ.

La cantidad de ingredientes que contiene este producto es elevada: 29 diferentes ingredientes en total.

Esto nos refleja que las Donas Bimbo son un producto ultraprocesado, alto en azúcar, grasa y sodio, y de bajo o nulo valor nutricional. Un dona casera se limita a cinco o seis ingredientes (harina, leche, huevo, azúcar, levadura, mantequilla).

El segundo ingrediente es grasa vegetal, la cual es un sinónimo para manteca vegetal, que es uno de los tipos de grasa más perjudiciales para el organismo.

Contiene tres diferentes tipos de endulzantes, es por ello que en la información nutrimental se establece que contiene “azúcares” y no “azúcar”, ya que además del azúcar normal contiene fructosa (la cual tiene mayores impactos metabólicos (podcast.uctv.tv/webdocuments/The Fructose Epidemic.pdf) y dextrosa (otro tipo de endulzante).

Es esencial que la energía que se consuma provenga principalmente de hidratos de carbono complejos, grasas poliinsaturadas, monoinsaturadas y proteínas de fuentes, como los cereales enteros (avena, amaranto, arroz integral, trigo integral, cebada, centeno, etc.), leguminosas, productos de origen animal, frutas y verduras ya que son ricas también en fibra y micronutrimentos como las vitaminas y minerales (www.who.int/nutrition/topics/5 population nutrient_/en/).

 

Etiquetado:

El etiquetado es sencillo, con el nombre del producto en medio, el “Osito Bimbo” a un lado y color verde alrededor.

En la parte inferior izquierda se observa la información nutrimental de algunos nutrientes, pero se muestran con los totales de una sola pieza, siendo que el paquete es de cuatro piezas.

Por otro lado, se observa que los porcentajes para azúcares se manejan basándolos en una dieta de 2,000 calorías, siendo que la Organización Mundial de la Salud establece que el criterio máximo tolerado para un adulto no debe exceder el 10% de las calorías totales. Esto nos da un total de 11.6% por cada dona, si lo multiplicamos por el paquete completo da un total de 45%.

Además, se establece que las calorías totales cubren el 10% de las calorías recomendadas, pero para un adulto, siendo que el producto va dirigido a los niños y niñas. El requerimiento calórico de un menor no es de 2,000 calorías. Por tanto, dicho porcentaje debería ser más elevado.

En la parte posterior es dónde se muestra el resto de la información nutrimental. Hay que destacar que la información se proporciona de igual forma, por una dona y no por el paquete completo.

Si bien la información que se proporciona en el etiquetado no es engañosa, es insuficiente.

La publicidad que se maneja en los comerciales tampoco es engañosa, pero sí exagerada, haciendo ver el producto como una simple dona para “darse un gusto delicioso”, siendo que es un producto cargado de calorías, grasas “malas” y azúcar (www.youtube.com/watch?v=hkMhRCoPnRE).

La publicidad sí se convierte ya un poco más inductiva en redes sociales como Facebook.

El eslogan de publicidad que se maneja en Facebook es: “te mereces unas donas Bimbo”, como si fuese un premio, ya sea por haber soportado algo difícil, por haber batallado, etcétera.

En este sentido, lo que una persona realmente se merece es salud, bienestar y algo saludable que le proporcione nutrientes a su organismo, no un producto cargado de calorías a través de harina refinada (que se absorbe prácticamente igual que el azúcar), de azúcar y grasa, y de bajo o nulo valor nutricional.

 

Valoración general:

No recomendado para consumo habitual, sólo de forma muy esporádica.

 

Alternativa:

Dona casera o de panadería, de preferencia al horno, no frita.

Si la dona es de panadería, es mejor escoger aquellas con menos dulce y si hay con harina integral ¡mucho mejor!

Nota: No olvidemos que la obesidad es una enfermedad y además es una epidemia, la cual se presenta porque existe “algo” en el ambiente que está enfermando a la gente.

A diferencia de otras epidemias que se han presentado en la historia, aquí entre lo que nos está enfermando es el consumo de productos ultra industrializados o a lo que se le ha denominado la “dieta occidental”, que consiste en el alto consumo de productos con concentraciones elevadas de azúcar, grasa, sal, harinas refinadas y bajos en fibra.

Esta enfermedad no es una cuestión de “decisión personal”, ya que existe un fuerte engaño con referencia a lo que consumimos (www.youtube.com/The Fructose Epidemic – An Article by Dr Robert H. Lustig).