Luis Orvañanos y su empresa Casas Geo, fue condonada de pagar 3 mil 073 millones 387 mil 565 pesos, pero esta indulgencia también abarca a otras empresas durante el 2015.
Regeneración, 20 de septiembre de 2016.- El 2015 fue el año del perdón; luego de la crisis financiera que dejó a Casas Geo en la quiebra, Hacienda le perdonó más de 3 mil millones de pesos, bajo el argumento de «cancelación de crédito fiscal», que otorga condescendencia a contribuyentes con problemas financieros.
En lo que va del sexenio, se dejaron de cobrar alrededor de 188 mil millones de pesos por concepto de la cancelación de créditos fiscales.
La cancelación de un crédito fiscal implica que la autoridad tributaria abandonará la recaudación de un adeudo, ya sea porque su cobro resulta incosteable, o bien porque el deudos o los responsables solidarios son insolventes o no pueden ser localizados.
Desde hace años, diversas organizaciones informativas presentaron solicitudes de transparencia para saber quienes recibieron estos beneficios y luego de muchas largas y rechazos por considerar que era un ataque a la protección de datos de los beneficiarios, la organización Fundar, Centro de Investigación A.C. obtuvo la base de datos con los nombres de 16 mil 832 personas morales y físicas que resultaron beneficiadas.
«Desconocemos si la autoridad tributaria intenta recuperar los adeudos hasta el máximo de sus posibilidades antes de decidir cancelarlos. Esto es todavía más alarmante porque las personas que deben más, son a quienes principalmente se les dejan de cobrar sus deudas», señala su investigación.
De las condonaciones en este último año, tan sólo 10 personas morales ( que equivale a 1 por ciento de los contribuyentes que recibieron una condonación) se beneficiaron con un monto acumulado de 3 mil 616 millones de pesos, lo que representa más de 85 por ciento del monto total de condonaciones.
Cinco de los 10 contribuyentes están relacionados con la Corporación GEO, empresa de construcción y desarrollo de vivienda social que hace poco entró en concurso mercantil. No sólo fue Casas Geo. En años anteriores, el perdón del SAT le llegó a empresas con arraigo en el país, políticos, un connotado futbolista, una poderosa dirigente sindical y hasta a un socio de Zhenli Ye Gon, el empresario chino, acusado de tráfico de drogas y quien reunió en su casa montañas de billetes y monedas que sumaron 205 millones de dólares.
Más de 400 mil contribuyentes han sido beneficiados de esta manera, y tan solo 0.14 por ciento del total de contribuyentes (587 empresas) acumulan 23 por ciento del monto total cancelado, lo cual da cuenta de los niveles de concentración de estos beneficios a un pequeño grupo de personas físicas y morales.
“Lo que nosotros decimos es que en un contexto de recortes del presupuesto y de caída del petróleo y de tanta falta de confianza y
poca legitimidad del gobierno, para que los ciudadanos paguen impuestos, tienen que estar convencidos de que hay una política
para ir creciendo y que se vaya reponiendo la falta de credibilidad de la ciudadanía”, explicó Haydeé Pérez Garrido.
En la historia de la política fiscal de México, entre 2007 y 2013 se vivió una condonación “masiva” (así lo detalla Fundar de acuerdo con los datos obtenidos vía Ley de Transparencia), lo cual afectó las arcas del gobierno federal para obtener más ingresos que se requerían para diversos programas sociales y para cubrir otro tipo de necesidades económicas.
El perdón fiscal otorgado a empresas morales durante este sexenio es equiparable al presupuesto total de dos secretarías de Estado: Salud y Secretaría de Agricultura (Sagarpa), que recibirán, de acuerdo con la propuesta del Ejecutivo para el próximo año, 121 mil millones de pesos y 62 mil millones, respectivamente.
Paradógicamente, en 2015, México estaba hundido en el sótano de los países que menos recaudaron entre los miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). El promedio de ingresos tributarios en el conjunto de América Latina ascendió a 18.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y el de los países de esa organización a 26.3 por ciento. El de México fue sólo de 9.5 por ciento, según esa organización internacional. Mientras, nombres de prominencia en el mundo empresarial eran disculpados para pagar adeudos millonarios.
Con información de El Universal y Sin Embargo