Los representantes Scarlett Johansson explican que, “respetuosamente”, se marcha de la ONG por “diferencias fundamentales de opinión”
Johansson abandona Oxfam tras ocho años como embajadora, recaudando fondos y ayudando a concienciar al mundo sobre la lucha humanitaria de la ONG. Su apoyo a refresco israelí fabricado en territorios ocupados palestinos generó la polémica.
La NFL censura la transmisión del anuncio publicitario en el Superbowl por aludir a Coca-Cola y a Pepsi-Cola.
Regeneración, 1 de febrero 2014.-Respecto a este escándalo, aunque “muy orgullosa” de sus logros de estos años. El sábado, en otro comunicado, Johansson defendió que su intención “no fue nunca la de ser el rostro de un movimiento social o político” y apoyó “la cooperación económica y la interacción social entre Israel y Palestina”
Scarlett Johansson abandona Oxfam tras ocho años como embajadora, recaudando fondos y ayudando a concienciar al mundo sobre la lucha humanitaria de la ONG, la actriz ha decidido marcharse y cerrar así la polémica Sodastream, generada después de convertirse en el rostro de esta marca israelí cuya factoría se encuentra en suelo ocupado palestino, en una colonia de Cisjordania, una violación de la legislación internacional denunciada por Oxfam insistentemente.
Como reconoció la ONG en un comunicado, publicitar Sodastream y trabajar para Oxfam es “incompatible”.
La renuncia de la actriz llega después de que un grupo palestino proboicot a Israel pidiera a Oxfam el cese de su relación con Johansson y advirtiera a la organización que, de lo contrario, quedaría empañada su credibilidad entre los palestinos y entre mucha gente concienciada en todo el mundo.
El comité nacional del movimiento palestino para el Boicot, la Desinversión y Sanciones (BDS, por sus siglas en inglés) hizo un llamamiento en su página web a Oxfam para que suspendiera de inmediato su relación con Johansson por su apoyo verbal a los asentamientos israelíes ilegales en el territorio ocupado palestino.
Tras desatarse la polémica, la actriz de 29 años rechazó dar un paso atrás en su campaña publicitaria y aseguró que nunca había pretendido convertirse en la cara de ningún movimiento social o político.
En un comunicado difundido la semana pasada, Johansson insistía en su apoyo a la cooperación económica e interacción social entre el democrático Israel y Palestina».
Asimismo, se declaraba orgullosa de colaborar con Oxfam, pese a que la ONG ya apuntó entonces en su comunicado que estaba en marcha «un diálogo con la actriz» y que estudiaba las implicaciones de lo ocurrido en su papel como embajadora de la organización.
El BDS, que dice hablar en nombre de la sociedad civil palestina, e incluye a ONG, comités populares y partidos políticos, condenó entonces el comunicado de Johansson y aseguró que sus palabras salen directamente del libro de texto propagandístico de la compañía a la que ha puesto cara.
El escándalo Johansson
La NFL ha censurado el anuncio de Scarlett Johansson para la Super Bowl.
El veto no es, como habrán pensado muchos, porque la actriz de Holly salga demasiado sexy o sensual sino porque en el spot grabado para SodaStream habla de Coca Cola y Pepsi.
Miedo a los dos ‘gigantes’
La NFL ha querido evitarse posibles represalias de los dos ‘gigantes’ del sector de las colas y ha prohibido la emisión íntegra del mismo de cara a la final de la Liga NFL, que enfrentará este domingo a Seahawks y Broncos en East Rutherford (New Jersey).
Scarlet se mantiene fiel a la marca
Scarlett, que pese al revuelo causado ha seguido fiel a la marca de fuentes de bebidas con burbujas de la que es embajadora, aparece con un vestido negro y se pregunta qué se puede hacer frente a Coca Cola y Pepsi para que la publicidad de SodaStream se convierta en viral.
El anuncio, convertido ya en viral
Curiosamente, la censura por parte de la NFL ha proporcionado al spot justo esto: presencia e impacto a escala global.
Colgado en youtube el pasado lunes, el anuncio en su versión no recortada ya iba por los 2 millones de visitas…
Protestas de activistas anti-israelíes
Cabe destacar que Scarlett no sólo se las ha tenido con la NFL sino también con activistas anti-israelíes, que la han criticado por promocionar una empresa con fábrica en los territorios ocupados en Palestina.
Los citados activistas han presionado a Oxfam, la ONG a la que Johansson presta su imagen como embajadora de la buena voluntad desde 2005, para que la echaran y la actriz ha acabado por presentar su dimisión.