Se estanca la negociación entre minera canadiense y ejidatarios de Guerrero

• Por desechos de cianuro, la población padece enfermedades de la piel, los ojos, las vías respiratorias y los oídos

• Empresa se niega a pagar más

Mina
Habitantes de Carrizalillo. Mina a cielo abierto Los Filos-El Bermejal
(Foto: subversiones.org)

Regeneración. Abril 3, 2014 Chilpancingo, Gro.- La mina Los Filos-El Bermejal cumplió dos días en paro debido a que no hubo avances en las pláticas entre la minera canadiense Goldcorp y el consejo de vigilancia del comisariado ejidal del poblado Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, informó Julio Peña Celso, integrante del organismo comunitario.

Vía telefónica, dio a conocer que la empresa se niega a pagar más por la renta de tierras ejidales y tampoco ha hecho propuesta alguna.

Las labores en Los Filos-El Bermejal se interrumpieron a las 6 horas del martes pasado, cuando cientos de habitantes de la comunidad Carrizalillo cerraron el acceso a los casi 2 mil 500 trabajadores de la mina, la cual ocupa más de mil 200 hectáreas.

Goldcorp propuso pagar 3.5 onzas de oro anuales a cada uno de los 179 ejidatarios como renta por los próximos 10 años, mientras los labriegos exigen que sean cuatro onzas al año, y si quieren más años, que nos den 3.5 onzas, más 1.5 onzas por cada 100 mil hectáreas explotadas. El año pasado Los Filos-El Bermejal produjo 333 mil onzas de oro, dijo Peña.

Miguel Ángel Mijangos Leal, miembro de la organización no gubernamental Procesos Integrales para la Autogestión de los Pueblos, que acompaña a los ejidatarios de Carrizalillo en las negociaciones, aseguró que Goldcorp obtuvo del complejo minero Los Filos –que incluye los tajos a cielo abierto El Bermejal y Los Filos– 10 por ciento de su producción mundial de oro en 2011.

Analistas financieros citados por la agencia Reuters previeron que este año Los Filos-El Bermejal volverá a dar a Goldcorp 10 por ciento de su producción mundial de oro, calculada en 3.4 millones de onzas.

La explotación del tajo Los Filos comenzó en 2005; la del tajo El Bermejal, en 2006, y en ese año se realizó el primer depósito de material en los patios de lixiviados, los cuales fueron regados con cianuro por primera vez a inicios de 2007, año en que se formó la primera barra de dore (el cúmulo de metal obtenido después de la lixiviación).

Mijangos destacó que, como resultado de las operaciones de la mina, la población padece enfermedades de la piel, los ojos, las vías respiratorias y los oídos, problemas gastrointestinales, y entre las mujeres embarazadas se han incrementado de manera significativa los partos prematuros. También ha habido decesos de trabajadores intoxicados con cianuro, personas que han enfermado de cáncer o han fallecido por trabajar en los basureros, donde hay envases y materiales de desecho que suponemos peligrosos o tóxicos. Además, en una explosión perecieron al menos tres trabajadores.

Periódico La Jornada p. 31/Sergio Ocampo Arista