Su hija la mayor, Karla, de 18 años, salió a la tienda, pero ya no regresó, a partir de ese momento, no ha dejado de buscarla; ambulantes confesaron que la secuestraron y le piden $300 mil para liberarla.
Regeneración, 18 de agosto de 2017.- El pasado mes de abril Maribel, comerciante, viajó con sus dos hijas a Acapulco desde la Ciudad de México para poder vender pelotas en la costera Miguel Alemán de Acapulco, durante 20 días.
La mujer rentó un cuarto en la colonia Progreso y la noche del 30 de abril, una semana después de llegar su hija mayor de nombre Karla, de 18 años de edad, salió a la tienda pero ya no regresó y a partir de ese momento Maribel no ha dejado de buscarla.
Después de 11 días Maribel logró que el Ministerio Público le tomara su declaración pues argumentaban que tenían mucho trabajo y no podían atenderla. Ella ya sabía quiénes eran los responsables ya que los mismos vendedores ambulantes que ella había visto anteriormente le revelaron que habían secuestrado a su hija.
Dichos sujetos le mostraron ropa de la joven manchada de sangre.
La mujer envió una carta al gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, en la que describe que un hombre identificado como Elías Juárez Ramírez le dijo que su hija estaba en un prostíbulo de Acapulco y que mejor se regresara a la Ciudad de México, que ya dejara de buscarla o que la iban a matar.
Uno de los policías del Ministerio Público de Acapulco, quien nunca se identificó, le dijo a Maribel que él sabía donde estaba su hija, que Karla es obligada a prostituirse, que le diera 300 mil pesos y él le regresaba a su hija.
Maribel regresó a la Ciudad de México hace un mes, ahora empezó a recibir llamadas de quienes se identifican como vendedores ambulantes del puerto de Acapulco, pidiéndole 230 mil pesos por devolverle a su hija.
Tras las amenazas y ante la falta de respuesta de las autoridades, la señora Maribel Gómez decidió iniciar una campaña para juntar el dinero que le piden los secuestradores de su hija.
Con información de: Excélsior