Subastarán la ‘Teoría de la felicidad’ de Albert Einstein

El científico escribió un par de notas en las que teorizó sobre la felicidad y luego se las dio de ‘propina’ a un mensajero, tras ganar el premio Nobel.

 

Regeneración, 24 de octubre de 2017.- Un mensajero japonés nunca podría imaginarse de la ‘lotería’ que ganó cuando Albert Einstein, le dio un par de manuscritos como propina por sus servicios, tras ganar el premio Nobel.

Las notas manuscritas con la firma de Albert Einstein serán subastados mañana en Jerusalén, a petición de los herederos del trabajador.

La particular propina que dejó el científico judío alemán en el Hotel Imperial de Tokio en 1922 ha alcanzado ya en la subasta «online» los 10 mil 400 dólares: 8 mil uno de los documentos y 3 mil 400 el otro, un importe, como él predijo, muy superior al que se suele de dejar como gratificación por un servicio en un hotel.

En octubre de 1922, el científico más destacado del siglo XX se embarcó en un viaje a Japón para dictar conferencias y durante el traslado de Europa a Asia se enteró por un telegrama de que se le había concedido el Premio Nobel de Física 1921 (había quedado vacante el año anterior), explicó Raziel Seckbaj, editor del catálogo de la subasta de la casa Winners.

Einstein decidió seguir adelante con su viaje a Japón, lo que le llevaría a perderse la entrega de premios en Estocolmo en diciembre, y al llegar se hospedó en el Hotel Imperial de Tokio.

Una vez allí, las noticias de que se le había concedido el máximo galardón científico se habían difundido y fue recibido con todos los honores.

«Trató de poner sus pensamientos y sentimientos en papel. Cuando un mensajero fue a su cuarto, no tenía suelto para darle una propina y decidió sacar partido a su nuevo estatus y darle dos de sus escritos», explica la casa de subastas.

Einstein advirtió al sorprendido mensajero que guardase los papeles, ya que en el futuro estos podrían valer más que una propina habitual.

«Los dos documentos firmados por Einstein son los objetos más interesantes que tenemos en este lote. Los herederos del camarero decidieron subastarlos y así llegaron hasta nosotros», aseguró Seckbaj.

Los dos mensajes están escritos en alemán. Uno de ellos, en un folio de 13 por 21 centímetros con el logotipo del hotel japonés y con un texto que reza: «La calma y una vida modesta trae más felicidad que la persecución del éxito combinado con agitación constante», en una recomendación vital del profesor y con su firma, «Noviembre 1922, Tokio».

El otro está en un papel sin adornos de 14 por 18 centímetros y en él se lee: «Cuando hay voluntad, hay un camino», acompañado también de la firma del alemán y del año. La última puja registrada por este objeto es de 3 mil 400 dólares, pero la casa Winners cree que alcanzara un valor final de entre 4 mil y 6 mil dólares.

La mayor parte de pertenencias de Einstein que se han subastado se han vendido en otros países, principalmente Nueva York, pero en esta ocasión los propietarios se han decantado por esta casa de Jerusalén, que vende solo objetos relacionados con Israel o con el Judaísmo y que recientemente subastó con éxito un lote completo de artículos del científico.

Einstein nació en 1989 en Ulm, Alemania, y publicó la Teoría de la Relatividad Especial cuando tenía solo 26 años y era un empleado en la Oficina de Patentes de Berna. Luego la desarrolló diez años más tarde para dar a luz la Teoría de la Relatividad General, que redefinió la gravedad.

Vía 20 minutos