15 de noviembre del 2015.-Alrededor de 80.000 aficionados se reunieron para ver el encuentro entre Francia y Alemania en el Estadio de Francia, cuando detonaron las explosiones.
Entre ellos, un testigo de los ataques llegó tarde para el partido, y estaba cerca cuando se produjo una explosión. De repente un proyectil golpeó su teléfono móvil, según él le salvó la vida.