Teme justicia de EU que testigos contra el Chapo sean asesinados

El aparato de justicia de Estados Unidos está buscando que todos los testigos contra el Chapo Guzmán sean anónimos para cualquier investigador o abogado mexicano, para que no haya filtraciones de información que puedan afectar a los testigos o sus familias.

 

Joaquín Guzmán Loera ha estado en el Centro Correccional desde su extradición. Credit Autoridades estadounidenses vía AP
Joaquín Guzmán Loera ha estado en el Centro Correccional desde su extradición. Credit Autoridades estadounidenses vía AP

Regeneración, 13 de marzo de 2017.- La Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, donde se llevará a cabo el juicio de Joaquín «El Chapo» Guzmán, hizo una petición de secrecía para las identidades de los testigos por temor a que puedan ser asesinados, ellos o sus familias.

Según la oficina de la Fiscalía, aunque el Chapo Guzmán ya no está al frente de la asociación delictuosa, su amigo y socio Ismael «El Mayo» Zambada, está al frente de una legión de sicarios entrenados que podrían acabar con la vida de sus testigos o las familias de estos.

En un documento, Robert L. Capers uno de los fiscales más poderosos de Nueva York, indicó que el Chapo «utiliza sicarios o asesinos a sueldo para realizar asesinatos, sucuestros y actor de tortura. También utiliza su puesto de poder para silenciar a posibles testigos y actuar en contra de cualquier persona que haya proporcionado información que pueda ser utilizada en su contra».

Además del anonimato de los testigos, la Fiscalía también solicitó que ningún abogado o investigador mexicano tenga acceso a la información sobre el juicio, pues podrán ser mienbros del Cártel de Sinaloa, pues podrían «viajar a los Estados Unidos y conocer la identidad de uno los testigos cooperantes de origen mexicano, así que regresarían a revelar el nombre del testigo a otros miembros del Cártel de Sinaloa, quienes podrían secuestrar o matar a la familia».

Y es que a decir de la justicia neoyorkina, durante los útlimos 30 años, Joaquín Guzmán Loera se dedicó a reclutar a jóvenes de las zonas serranas de México, y los entrenó para convertirlos en «sicarios» que matan, torturan y secuestran a sus competidores en el mercado de la droga.

La Fiscalía recordó que los integrantes del Cártel de Sinaloa fue una de las más sanguinarias organizaciones delictivas de la historia de México, que por si fuera poco, compartían sus hazañas «a través de videos espantosos que publicaron por internet».

Entre los testigos clave para este caso, se encuenntran sicarios mexicanos, socios comerciales, enemigos del Chapo y proveedores colombianos quienes estuvieron mientras ambos capos, El Chapo y El Mayo, ordenaron actos de violencia. Además, hay policías mexicanos quienes darán cuenta de cómo Guzmán Loera desde la prisió con base en sobornos.

Según los últimos reportes del Departamento de Justicia de ese país, después de que Joaquín «El Chapo» Guzmán fuera capturado por tercera ocasión en el año 2016, su socio, El Mayo Zambada, adquirió el mando de la organización criminal.

Tras más de 50 años involucrado en el narcotráfico, Zambada nunca ha pisado la cárcel, aunque eso no lo eximió de ser acusado por la Fiscalía del Distrito Norte de Illinois, por los delitos de asociación delictuosa, tráfico de drogas y lavado de dinero.

Mientras que la red del Cártel de Sinaloa ha llegado a las principales ciudades de Estados Unidos como Los Ángeles, Nuea York y Washington.