La caricaturista Corinne Rey, Coco, estaba en la entrada de las oficinas del semanario satírico Charlie Hebdo con su pequeña hija cuando los terroristas, quienes hablaban un impecable francés y decían ser de Al Qaeda, la obligaron a dejarlos entrar para perpetrar el ataque
Regeneración, 9 de enero de 2015. Hombres enmascarados irrumpieron este miércoles en la redacción de la revista satírica francesa Charlie Hebdo en París, al grito de «Allahu akbar» (Dios es grande), y mataron metódicamente a 12 personas antes de huir. Para hacerlo, obligaron a abrirles la puerta a una caricaturista que estaba en la entrada. Vestidos de negro con pasamontañas y fusiles automáticos, los atacantes forzaron a Corinne Rey -quien estaba en la entrada con su pequeña hija- a abrir la puerta, que tenía código de seguridad, como el que se usa habitualmente en edificios de la capital francesa. Rey brindó un dramático testimonio al diario L’Humanité, en el que indicó que los hombres decían ser de Al Qaeda y hablaban un impecable francés.
La diseñadora y caricaturista, conocida como Coco, y su pequeña hija, a quien acababa de recoger por la guardería, estaban por ingresar a la redacción cuando los atacantes les apuntaron con sus fusiles y amenazaron a Coco para que los dejara entrar. «Recién regresaba de buscar a mi hija de la guardería. Cuando llegamos a la puerta de ingreso del edificio, dos hombres con máscaras y armados nos amenazaron brutalmente», contó la diseñadora. Y señaló: «Ellos querían entrar, subir. Ingresé el código. Le dispararon a Wolinski, Cabu… duró cinco minutos. Me refugié bajo un escritorio… Hablaban perfecto francés… Dijeron que eran de Al-Qaeda».
El personal estaba en una reunión editorial y los atacantes apuntaron directamente al director del diario, Stephane Charbonnier -conocido por su seudónimo Charb-, a quien mataron junto con su guardaespaldas policial, dijo Christophe Crepin, portavoz del sindicato policial. Minutos después, dos hombres se dirigieron con tranquilidad a un auto negro que los esperaba abajo y le dispararon a un agente de policía. Uno de ellos le disparó a la cabeza cuando se retorcía en el suelo. Diez periodistas y dos agentes murieron, dijo Crepin. Uno de ellos era el guardaespaldas de Charb y el otro llegó luego en bicicleta. «¡Oigan! ¡Vengamos al profeta Mahoma! Matamos a Charlie Hebdo», gritó uno de los hombres, captado por un video desde un edificio cercano que fue transmitido por la televisión francesa.
Otras imágenes mostraron a dos agresores vestidos de negro en un cruce de calles que parecían disparar en la acera. Entre los disparos se escuchó el grito de «Allahu akbar». Los pistoleros abandonaron el auto en la Porte de Patin, en el norte de París, y huyeron, dijo la policía