Tras el TLCAN, México importó productos como maíz barato, carne, jarabe de maíz de alta fructosa y alimentos procesados de Estados Unidos, indicó el NYT
Regeneración, 12 de diciembre de 2017.- Pizza para la cena o hamburguesas de McDonald’s, Doritos o Cheetos entre comidas, y todo acompañado de «su respectiva Coca-Cola»; el diario estadounidense New York Times (NYT) relata cómo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) cambió la dieta de los mexicanos para mal y lanzó los niveles de obesidad por los cielos impulsando el consumo de productos dañinos para la salud.
Tan sólo entre 1980 a 2016, la cifra de mexicanos obesos pasó de 7 por ciento a 20.3 por ciento, de acuerdo con cifras del Instituto de Evaluación y Mediciones de Salud de la Universidad de Washington.
En 1994, México, Estados Unidos y Canadá firmaron el TLCAN. En ese entonces, los detractores de la medida habían dicho que México perdería su independencia económica y cultural. Pocos predijeron que el tratado cambiaría también la dieta de los mexicanos.
Al menos una quinta parte de la población mexicana está obesa, y esto se debe en parte a que, tras la apertura comercial en América del Norte, México comenzó a inundarse de tiendas de abarrotes (el NYT señala que algunos pobladores del municipio de San Cristóbal de Las Casas, en Chiapas, han comenzado a llamarlo «San Cristóbal de los Oxxos») y cadenas de comida rápida estadounidenses.
No sólo eso, México comenzó a importar productos que bien pudieron procesarse en su propio territorio, por ejemplo, maíz barato, carne, jarabe de maíz de alta fructosa y alimentos procesados, provenientes de Estados Unidos.
Acompañado de la obesidad llegaron los casos de diabetes, por ende, y esta dolencia llegó a convertirse en la principal causa de muerte en México con 20 mil muertes al año.
Estados Unidos no sólo exportó su epidemia de obesidad a México, otros países que se han visto afectados son China, India y otros países en desarrollo de todo el mundo.