¿En dónde parará la discusión pública sobre la politización de la educación, las redes sociales y otros temas que a todos nos conciernen?
Por Melissa Cornejo
RegeneraciónMx, 05 de enero de 2022.- En repetidas ocasiones, la discusión pública se ha centrado en la “urgencia” de que la educación, las redes sociales y otros puntos de encuentro sean apolíticos, idea que por supuesto ha sido introducida por el ala conservadora y por los que hacen alarde de la más bochornosa tibieza.
Por una parte, cuando se propone que las discusiones o problemáticas no se politicen, lo que realmente se solicita es que no se “partidicen’’ —lo pongo entre comillas porque sé que habrá quién al leer esto intente invalidar mi argumento alegando que esa palabra no existe, pero yo me adelanto y respondo: la única palabra que no existe es la que no se dice—, pues no hay tema, espacio o decisión que escape a la política: vivir es un eterno tomar partido; mirar de frente la injusticia y no señalarla es tomar el lado del opresor. A veces las peores traiciones vienen envueltas de silencio y tibieza: no disfracemos de prudencia el callar ante los atropellos.
No existen los seres humanos apolíticos o neutrales por “naturaleza”: existen los no politizados y los cobardes. Existen los que prefieren contemplar desde el privilegio sin cuestionar el statu quo. Por ello, para concluir, evocaré las palabras del poeta Gabriel Celaya, autor de La poesía es un arma cargada de futuro, que donde dice “poesía”, lo mismo podría decir política o cualquier otro sitio que sirva de encuentro entre dos o más personas.
“Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.”
— Gabriel Celaya.
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