Además del outsourcing, la contratación por honorarios, es decir sin prestaciones afecta a trabajadores; la reforma laboral de 2012, agudizó el problema.
Regeneración, 15 de agosto 2016.- El outsourcing no es el único flagelo que enfrentan los trabajadores mexicanos, pues se ha generalizado otro esquema de contratación: por honorarios. En el caso de la industria manufacturera se ha elevado la terciarización y muchos más que niegan la estabilidad en el empleo, seguridad social y prestaciones, señala un análisis elaborado por el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas).
De esta forma, el pago por honorarios ha crecido 48 por ciento en la última década. Mientras en 2003 había cerca de 387 mil personas contratadas bajo ese esquema, actualmente éstos representan 4.7 por ciento del total de los trabajadores activos en México, asegura el documento.
El sector más afectado por ese tipo de contratos es el de los servicios educativos, bajo el cual laboran actualmente más de 101 mil 600 personas. Hace cinco años eran 25 mil 500.
Del mismo modo, 12.3 por ciento de empleados que están en el área directiva de corporativos y empresas cobran de esa forma, así como 10.9 por ciento de quienes prestan servicios de esparcimiento deportivo y cultural, y 12.9 de quienes se dedican a servicios inmobiliarios y de alquiler.
En el caso de la subcontratación o terciarización, la investigación del Cilas –elaborada con datos de la encuesta mensual de la industria del Inegi y los censos económicos– indica que en 2016, en promedio, 17.6 por ciento de trabajadores de la industria manufacturera están subcontratados, es decir, más de 740 mil.
El crecimiento de esa forma de contratación ha sido de 34.4 por ciento en la década reciente. Sólo de diciembre de 2012 a junio de 2016 fue de 3.46 puntos porcentuales.
Indica que a raíz de la reforma laboral de 2012 se agudizó el hecho de que las empresas ya no contraten personal de manera formal y hayan optado por sistemas que disminuyan sus responsabilidades como patrones.
Sostiene que en el caso del outsourcing, los datos oficiales desglosados por entidad federativa revelan que antes de la reforma laboral de 2003 sólo había un estado que tenía más de 20 por ciento de trabajadores bajo esa modalidad: Quintana Roo. Sin embargo, para 2013 había nueve.
Actualmente, en Querétaro más de 22 por ciento de trabajadores están sujetos a outsourcing, en la Ciudad de México 22.4, en Baja California Sur 29.8, en el estado de México 23.2 y en Quintana Roo 39.7.
Todos los sectores han experimentado el crecimiento de la subcontratación. Los más afectados son: servicios financieros y seguros, en los que 35 por ciento de trabajadores están en ese esquema; comercio, medios de información y minería, entre otros. Por género, más de 18.5 por ciento de asalariadas están en algún sistema de terciarización. En el caso de los hombres, 19.5.
Información de La Jornada.