Alrededor de los oleoductos se desarrollan grandes protestas para evitar el despojo y contaminación las tierras de la tribu sioux
Regeneración, 24 de enero de 2017.- Donald Trump, presidente de Estados Unidos, aprobó este martes la reanudación de las construcciones de los oleoductos Dakota Access y Keystone XL. La construcción de ambos está involucrada en el despojo y contaminación de las tierras de la tribu sioux y esto ha generado protestas multitudinarias desde hace varios meses.
La construción de los oleoductos se detuvo durante la Administración de Barack Obama debido a las protestas de los sioux y la ciudadanía que simpatiza con ellos.
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Trump ejecuta esta acción en el cuarto día de su Gobierno. Es parte de su promesa de campaña que consiste en dar a la industria petrolera más libertad de expandir sus infraestructuras y crear así empleos, a la vez que reducir las limitaciones en el transporte de crudo. Sin embargo estas políticas entran en conflicto con lo que se sabe sobre el cambio climático.
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Grupos defensores del medio ambiente han hecho notar los efectos para el medio que pueden tener estos oleoductos a lo largo de sus recorridos.
Los propietarios de los terrenos ubicados en los alrededores del proyecto Keystone XL denuncian que un derrame de crudo podría contaminar el acuífero Ogallala, una importante fuente de agua potable que se extiende desde Texas hasta Dakota del Sur.
Mientras que los opositores de Dakota Access aseguran que la tubería puede dañar lugares de gran relevancia cultural para la tribu sioux en la reserva de Standing Rock, al mismo tiempo que representa un significativo peligro ambiental al tener previsto que cruce el río Misuri.