Después de que el movimiento indígena del pueblo Sioux de Standing Rock frenara el inicio de la construcción del oleoducto Dakota Access, Trump ha autorizado la reanudación de las obras. La reacción masiva de ambientalistas e indígenas no se ha hecho esperar.
Regeneración, 10 de febrero de 2017.- Luego de que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos aprobara la etapa final de construcción del oleoducto de Dakota Access el pasado miércoles, la empresa Energy Transfer Partners, encargada del proyecto, inició excavaciones inmediatamente. El proyecto, que se teme pueda contaminar irremediablemente el río Missouri, fuente de agua para millones de personas, ha sido causa de múltiples protestas desde el año pasado.
Desde el pasado miércoles, decenas de protestas de cientos de personas han tenido lugar en iudades como Los Ángeles, Manhattan, Denver y San Francisco, en donde cerca de diez personas fueron arrestadas mientras intentaban impedir el paso al Edificio Federal.
El descontento de ciudadanos, representantes indígenas, y grupos ambientalistas que se han manifestado esta semana tiene lugar no sólo por el daño ambiental sin precedentes que sufrirá esa región del país vecino, sino también por las recientes declaraciones de Donald Trump, quien ha afirmado que su decisión se dio en un contexto sin reclamos ni protestas.
““Como saben, aprobé dos oleoductos que estaban estancados en el limbo hace mucho tiempo. Ni siquiera creo que haya sido polémico. Ya sabe, los aprobé, y ni siquiera recibí una llamada en contra diciendo: ‘Lo que usted ha hecho es terrible’. Ni una llamada”, afirmó.
Sin embargo, la puerta para los comentarios y los reclamos no estaba abierta. Tras la llegada de Trump a la Casa Blanca, la línea telefónica de comentarios de la población se cerró. No obstante, declaraciones de cientos de miles de personas que denuncian el proyecto, una vez que el cuerpo de Ingenieros del Ejército abriera un periodo de comentarios de la población a finales de enero.
Las protestas no han sido las únicas reacciones a la decisión del presidente Trump, este miércoles fueron entregadas cerca de 200 mil versiones electrónicas de comentarios en contra del Dakota Access Pipeline, a la oficina del Cuerpo de Ingeniero en Manhattan. Además, en Davis, California, el concejo municipal votó por unanimidad el retiro de 124 millones de dólares de servicios bancarios al banco Wells Fargo, por el respaldo que éste otorga al proyecto de oleoducto.
También, la tribu Sioux prometió comenzar una batalla legal, en una declaración reciente, el presidente del consejo de la tribu, convocó a las naciones nativas de Estados Unidos a luchar juntas en contra de esta nueva afrenta a los pueblos indígenas y los recursos de la Tierra.
La demanda que se busca interponer tiene dos argumentos como base: el primero, que la declaración de impacto ambiental fue abandonada totalmente, y que por lo tanto el Cuerpo de Ingenieros no puede otorgar el permiso de construcción, de acuerdo con Jan Hasselman, abogado en jefe de la firma no lucrativa de abogados Earthjustice para Standing Rock Sioux.
“El presidente no tiene autoridad para cambiar la ley y la orden ejecutiva no apoya este cambio”, dijo. El cuerpo de ingenieros está menguando la presión política y violando la ley, y los derechos de las tribus al abandonar la declaración de impacto ambiental.”
El oleoducto se ubicaría en el Lago Oahe, del río Missouri, destruyendo las reservas de agua de la zona, y de muchas más que comparten conexión acuífera, además de que se trata de tierras sagradas para el pueblo Sioux.
Con información de Democracy Now, y Vice