Trump, ha calificado el calentamiento global como una farsa y se negó a apoyar el histórico acuerdo sobre cambio climático de París.
Regeneración, 31 de mayo de 2017.- Donald Trump, presidente de Estados Unidosha decidido retirarse del acuerdo climático de París, según información de Fox News y el sitio web de noticias Axios.
La medida, que no ha sido confirmada por la Casa Blanca y aún puede ser modificada, implicaría mucho más que la ruptura de un pacto o la disolución del legado de Barack Obama; la salida representaría un triunfo del aislacionismo y el avance del ala más radical de la Casa Blanca.
En Twitter, Trump aseguró que en próximos días dará a conocer su decisión sobre el acuerdo.
“Anunciaré mi decisión sobre el acuerdo de París en los próximos días. ¡DEVOLVER LA GRANDEZA A ESTADOS UNIDOS!”.
Trump, ha calificado el calentamiento global como una farsa y se negó a apoyar el histórico acuerdo sobre cambio climático de París el pasado sábado en una cumbre del G-7, alegando que necesitaba más tiempo para tomar una decisión.
El acuerdo, sellado por cerca de 200 países en la capital francesa en 2015, tiene como objetivo limitar el calentamiento del planeta mediante la reducción del dióxido de carbono y otras emisiones provocadas por la quema de combustibles fósiles.
Barack Obama, ex presidente de EU, firmó el pacto en 2016 y ofreció recortar las emisiones entre un 26% y 28% para 2025 respecto a los niveles de 2005. Con este fin, desplegó varias medidas legales que Trump se ha apresurado a bloquear, dando vía libre a la industria del carbón y retirando restricciones a sectores altamente contaminantes.
El sitio web de noticias Axiosinformó que los detalles de la salida de Estados Unidos del pacto están siendo elaborados por un equipo que incluye al administrador de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés), Scott Pruitt.
Para Trump, lo importante es beneficiar al sector industrial que votó por él. Para la narrativa presidencial, su presunta mejora responde al “interés nacional” y queda por encima de sus devastadores efectos ecológicos y sociales.
Con información de Proceso y El País