Este nuevo incidente de United Airlines es otro ejemplo del llamado sobrevuelo, que ocurre porque las aerolíneas deciden vender más boletos que asientos
Regeneración, 17 de abril de 2017.- La aerolínea estadounidense, United Airlines, protagonizó otro episodio reprobable el pasado 15 de abril al expulsar a una pareja de recién casados de su vuelo a Costa Rica.
La pareja subió al avión pero encontró a otro pasajero usando sus asientos por lo que decidieron sentarse en otros lugares que estaban desocupados.
Los perjudicados pensaron que no era gran problema pues no buscaban ‘pasar a una butaca de primera clase», sino que tres filas hacia delante. Sin embargo, se trataba de una ubicación un poco más cara.
La compañía aérea, citada por RT aseguró que estos pasajeros intentaron «de manera repetida» sentarse en asientos más caros por los que no habían pagado y no regresaron a sus lugares correspondientes, como les indicó el personal del avión: ofreció a los damnificados una estancia con descuento en un hotel para la noche del sábado y los reubicó en un avión al día siguiente.
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A finales de marzo, la empresa también prohibió que dos mujeres adolescentes subieran a su vuelo por vestir mallones o ‘leggings’, por considerarlos «inapropiados».
El hecho es otro ejemplo del llamado sobrevuelo, que ocurre porque las aerolíneas deciden vender más boletos que asientos, pues algunos de los viajantes no se presentan o pierden sus vuelos. De esta manera las aerolíneas aumentan sus ganancias, pero también corren el riesgo de que los aviones queden saturados. Cuando esto pasa, la aerolínea debe resolver el problema y en ocasiones lo hace negando el servicio o expulsando a algunos pasajeros de sus vuelos. Es en ese momento cuando empiezan los problemas.
La vocera de la aerolínea, Maggie Schmerin, aseguró que sus empleados ya no podrán obligar a ningún pasajero que ya haya embarcado en un vuelo con sobrevuelo a abandonar el aparato con el objetivo de que episodios similares «no vuelvan a suceder» y el propio consejero delegado de la compañía, Oscar Munoz, declaró que «esto nunca puede volver a ocurrir en un vuelo de United Airlines».