20 países con el 89% de las personas con necesidades humanitarias y más de la mitad de la población mundial en extrema pobreza para 2029
Regeneración, 16 de diciembre 2025– El informe de la Lista de Vigilancia de Emergencias es la evaluación del Comité Internacional de Rescate (IRC) de los 20 países con mayor probabilidad de enfrentar un agravamiento de la crisis humanitaria el próximo año.
Informe
El informe se basa en un proceso analítico riguroso que utiliza 74 variables cuantitativas y cualitativas en más de 40 países, para identificar qué países incluir en la lista y cómo clasificarlos.
Cabe destacar que se señalan cinco datos emblemáticos.
Esto es, por una parte, «más conflictos armados a nivel mundial que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial— la mitad en África».
«1.000 personas murieron buscando atención médica en los primeros 6 meses de 2024, 60 veces más que en el mismo período de 2023».
Además, los ataques a las escuelas han aumentado casi un 50 por ciento y 239 millones de personas en necesidad humanitaria en todo el mundo.
Asimismo, 117,3 millones de personas desplazadas por la fuerza.
Desde luego, el 83 por ciento de los programas de USAID se cancelaron para marzo de 2025, incluido el financiamiento crítico para programas de salud.
La lista incluye como los 10 principales: Sudán, Territorios palestinos ocupados, Sudán del Sur, Etiopía, Haití, Myanmar, República Democrática del Congo, Mali, Burkina Faso y Líbano.
Asimismo en condiciones precarias en cuanto a derechos de la humanidad se cuenta Afganistán, Camerún, Chad, Colombia, Niger, Nigeria, Somalia, Siria, Ucrania y Yemen.
Grave
A nivel mundial, las cifras «sobre las necesidades humanitarias son vergonzosas», indica el informe.
«El número de conflictos ha alcanzado niveles récord y cada vez son más prolongados. 1,4 millones de personas se enfrentan a condiciones IPC 5 (similares a catástrofes o hambrunas) en 6 países.
Esto es, la cifra más alta desde que se comenzaron a llevar registros.
57 países se enfrentan a importantes brotes de sarampión y los casos de malaria han aumentado en 11 millones.
Además, sólo en 2024, las crisis climáticas desplazaron a 45 millones de personas.
Guerra
Crisis de gran repercusión como la de Ucrania tienen la «suerte» de recibir poco menos de la mitad de sus necesidades de financiación evaluadas, mientras que la respuesta regional a Venezuela recibe un mísero 9 %.
Los países del Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la OCDE destinan más de sus «fondos de ayuda exterior» a acoger refugiados en su país que a intervenciones humanitarias o sanitarias en el extranjero.
Como se indica, Estados Unidos, que antes representaba 30 centavos de cada dólar de ayuda, ha liderado el camino, recortando el 83 % de sus programas.
Se estima que los recortes causarán 1.8 millones de muertes adicionales solo en 2025, incluidos 700 mil niños.
Nuevo
Por otra parte, la organización humanitaria precisa que este «Nuevo Desorden Mundial» está reemplazando al sistema internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Mismo que, indica, «alguna vez se basó en reglas y derechos».
Definido por la intensificación de las rivalidades geopolíticas, el cambio de alianzas y la negociación de acuerdos transaccionales, «este desorden está impulsando una cascada de crisis».
Asimismo, «erosionando el apoyo global a los más vulnerables del mundo».
Seguidamente, alerta en el sentido de que la cooperación global se está desmoronando:
«… junto con los importantes recortes de ayuda, el Consejo de Seguridad de la ONU ha visto un aumento en los vetos…
«…, estancando las respuestas a las atrocidades en Sudán, Siria y el territorio palestino ocupado».
«El conflicto se utiliza cada vez más como una herramienta para obtener poder y ganancias» .
En Sudán, las partes en conflicto y sus partidarios se están beneficiando del comercio del oro, profundizando «la violencia y devastando a los civiles».
Mientras tanto, la impunidad se habilita a una escala peligrosa. 2025 está en camino de ser el año más mortífero para los trabajadores humanitarios.
«Los ataques a las escuelas han aumentado casi un 50%, y en Gaza, hospitales, refugios e infraestructura esencial han sido bombardeados o se les ha cortado la ayuda».
