La venta de teléfonos robados deja ganancias de hasta 500 mil pesos semanales a quienes operan en plazas como Meave, según cálculos del área de Inteligencia Policial de la SSP y de la Policía de Investigación.
Regeneración, 14 de julio de 2017.- De acuerdo con información del periódico Excélsior, mandos de la PGJ indicaron que la indagatoria que culminó en el operativo del miércoles tomó 2 años, lapso en el que se identificó a tres bandas de mexicanos y una de colombianos como los líderes del comercio de celulares hurtados que realizan toreros y locales del Centro, Tepito e inmediaciones de las estaciones del Metro Insurgentes, Cuatro Caminos, Hidalgo, Revolución, Universidad, Copilco e Indios Verdes.
“Es un simple delito en el que se ejerce poca violencia, a menos de que las víctimas se resistan. Lo que valoran los asaltantes es que no hay denuncia por la pérdida de tiempo y a veces lo engorroso de los trámites; al final el aparato nunca regresará a manos (de las víctimas)”, expuso un comandante que pidió no ser identificado.
Un comerciante del Eje Central puede vender en promedio entre 30 y 50 celulares al día, según las fuentes consultadas. Los precios de los aparatos van de los mil y hasta los siete mil pesos por un iPhone 7 robado.
La madrugada de ayer continuó la recuperación de espacios entre Izazaga y Madero. Personal de la Dirección General de Gobierno retiró de las aceras 32 puestos en los que se vendían artículos de procedencia ilícita. Las estructuras se llevaron a un centro de transferencia para su destrucción. En el operativo hubo un indicio de violencia que dejó un detenido.
Por la tarde, las ocho plazas verificadas el miércoles abrieron sus puertas, aunque ya no se vio a los jóvenes que acostumbraban abordar a las personas afuera de los locales comerciales.
Con información de: Excélsior