Violencia política en Copala, Oaxaca
Ulises en su laberinto
El gobierno de Ulises Ruíz utiliza el dinero público para dividir yconfrontar a la comunidades. Cuando la plata no funciona, lel plomo habla
El 27 de abril pasado, un grupo paramilitar priista disparó contra una caravana humanitaria de periodistas, activistas y observadores internacionales que se dirigía al municipio autónomo de San Juan Copala, en Oaxaca. Dos observadores fueron asesinados: Beatriz Cariño Trujillo directora del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos y el finlandés Jyri Jaakkola. Varios sobrevivientes se refugiaron en las montañas, entre ellos los periodistas de Contralínea Erika Ramirez y David Cilia, quien resultó herido. Ha sido el peor ataque contra observadores de derechos humanos en México.
La emboscada fue perpetrada porla Unidad de Bienestar social de la región Triqui, grupo paramilitar priísta , que forma parte del aparato represivo y de control que tiene el PRI y Ulises Ruíz en Oaxaca. El pueblo triqui tiene una larga tradición de lucha en defensa de sus derechos, de resistencia contra el racismo y la dominación de los caciques. Han sido cientos los muertos por enfrentamientos entre grupos y más de la mitad de la población ha emigrado a otros entidades y a Estados Unidos.
Desde inicios de año, San Juan Copala se encuentra sitiado por miembros armados de Ubisort. No hay luz, agua ni servicios básicos; tampoco hay médico; ni maestros y escasean los víveres.
La Comisión Civil Internacional de los Derechos Humanos documentó 62 asesinatos por motivos políticos en Oaxaca entre junio de 2006 y abril de 2008, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación responsabilizó a Ulises Ruíz por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el conflicto con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en 2006.
La criminalización de la protesta social, la represión armada y el asesinato han sido la marca del gobierno de Ulises Ruiz, uno de los gobernadores más sangrientos de México. Basta de impunidad, castigo a los responsables de estos crímenes.