El presidente Javier Milei celebró el rechazo a la ley de aumento de jubilaciones, mientras las protestas en las calles dejaron heridos.
RegeneraciónMx, 11 de septiembre de 2024. El Congreso de Argentina ratificó el miércoles el veto del presidente Javier Milei a una ley que proponía un incremento del 8.1% en las jubilaciones; la sesión estuvo marcada por intensas protestas y enfrentamientos en Buenos Aires.
La medida fue aprobada por mayoría en ambas cámaras del parlamento, pero el veto presidencial se mantuvo firme al no alcanzar los dos tercios necesarios para ser anulado; mientras que, la jornada en el Congreso estuvo rodeada de tensiones.
Miles de jubilados y miembros de organizaciones sociales se manifestaron en contra del veto, lo que generó enfrentamientos con la policía que dejaron al menos 12 heridos y 3 detenidos.
Los manifestantes expresaron su descontento con carteles que llamaban a los diputados a rendir cuentas; mientras que, la policía utilizó gas pimienta y balas de goma para controlar la situación.
Javier Milei prometió vetar la ley de pensiones
Javier Milei prometió vetar la ley en campaña, celebró la decisión en redes sociales, elogiando a los legisladores que apoyaron su postura por “proteger el superávit fiscal” del país.
Por otro lado, la diputada oficialista Juliana Santillán justificó el veto alegando que no había fondos suficientes para implementar el aumento; mientras que opositores como Rodrigo De Loredo criticaron la medida como un “ajuste feroz” para los jubilados en un momento crítico.
La ley buscaba compensar la pérdida del poder adquisitivo de las pensiones en medio de una inflación anual del 236.7%; la cual recibió el apoyo inicial por parte de varios diputados y senadores, pero algunos cambiaron su posición y respaldaron el veto presidencial.
Sin embargo, diputados del radicalismo que previamente votaron a favor de la ley, dieron su respaldó al veto presidencial.
Mientras que, el gobierno de Javier Milei priorizó el equilibrio fiscal, logrando un superávit en el primer semestre de 2024, pero a costa de drásticos recortes en el gasto estatal.
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