La Fundación Clinton lucró con el terremoto de Haití en 2011, ganó millones de dólares dando discursos, periodistas de EU han colaborado, entre otros casos
Regeneración, 18 de octubre de 2016.- A lo largo de este mes de octubre, el sitio de filtraciones de información clasificada WikiLeaks ha estado haciendo pública la correspondencia de John Podesta, jefe de campaña de la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton. Esto ha revelado una serie de graves irregularidades e insinceridades cometidas por la gente que trabaja en la campaña de la candidata.
Se confirma, entre otras cosas, las sospechas de corrupción y de vínculos directos con periodistas mientras la candidata se desempeñaba como secretaria de Estado.
Fundación Clinton se benefició con terremoto de Haití en 2011
Los correos electrónicos de Podesta revelan que la Fundación Clinton fue favorecida con importantes contratos para la reconstrucción de Haití tras el terremoto que sufrió en 2011.
Esto ocurrió durante la gestión de Hillary como secretaria de Estado.
Los ‘Amigos de Bill Clinton’ (FOB, por sus siglas en inglés) recibían un trato especial, diferente a quienes no pasaban ese filtro e, incluso, se supo que una encuesta financiada por los contribuyentes haitianos incluía una pregunta para evaluar al expresidente de Estados Unidos.
Además, contrariamente a su promesa de no aceptar donaciones de gobiernos extranjeros tras su llegada a la Secretaría de Estado, la Fundación recibió un millón de dólares en 2012 proveniente del Gobierno de Catar.
Millones de dólares en discursos
En un discurso privado en 2013 ante el banco brasileño Itaú, Clinton afirmó: «Mi sueño es un mercado común hemisférico, con libre comercio y fronteras abiertas».
Sin embargo, a pesar de la presión de su propio partido, la candidata se negó a hacer públicas las transcripciones de los discursos, por lo que se estima que ganó millones de dólares tras haber dejado el Gobierno.
«Deben ser rechazados porque son fundamentalmente antiestadounidenses», afirmó, según una transcripción de Wikileaks.
La «Hillary pública» y la «Hillary privada»
Las filtraciones revelaron también que Hillary considera que los políticos no pueden ser transparentes con el público y que hay cosas que deben quedar en el ámbito de lo privado.
Miembros de la prensa estadounidense comprados
A esto se suma también una red propagandística creada con periodistas afines a la demócrata. Entre ellos se encuentra Maggie Haberman, quien desde ‘The New York Times’ «nunca desilusionó» al construir un imagen positiva.
Otros trabajadores de prensa, como John Harwood, de CNBC, y Donna Brazile, de CNN, también trabajaron para la campaña.
Mensajes en secreto con Obama
Por último, los consejeros de Clinton, entre ellos el mismo Podesta, hicieron todo lo posible por mantener en secreto los correos electrónicos comprometedores. Para ello utilizaron la figura del llamado ‘privilegio ejecutivo’ para negar la entrega de los mensajes intercambiados con el presidente Barack Obama por un período de entre 5 y 12 años a partir del momento en el que el jefe de la Casa Blanca deje el poder.