Zacatecas, aparecen muertos 4 de los 7 jóvenes secuestrados por ejército

zacatecas2Fueron sacados la madrugada del pasado martes 7 por elementos del Ejército al mando del coronel Martín Pérez Reséndiz

Asesinados de un tiro en la nuca, los cuerpos de cuatro de los siete jóvenes desaparecidos en el municipio de Calera, presuntamente a manos de integrantes del 97º Batallón del Ejército con sede en Fresnillo, fueron encontrados en una vivienda en construcción en una comunidad de Jerez

Regeneración, 18 de julio del 2015. «Los cuatro cuerpos, de tres hombres y una mujer –dos menores de edad– fueron hallados en la casa a un costado de la presa de la comunidad La Tesorera el jueves por la tarde, tras un reporte telefónico anónimo hecho a la Policía Municipal. Mostraban un avanzado estado de descomposición, informó la procuradora Leticia Soto» en un artículo de la revista Proceso, que ha dado puntual seguimiento al caso.

En total son siete los jóvenes que desaparecieron de un domicilio en Calera, de donde según la denuncia de sus familiares, fueron sacados la madrugada del pasado martes 7 por elementos del Ejército al mando del coronel Martín Pérez Reséndiz, en un supuesto operativo para buscar drogas y armas.

De acuerdo con los primeros datos de identificación que efectuaron familiares, por lo menos dos de los cuerpos pudieron ser identificados por tatuajes que alcanzaron a ser apreciados a simple vista.

Según esta información, los familiares fueron notificados vía telefónica el viernes del hallazgo de los cuatro cadáveres, por lo que acudieron al Servicio Forense en Fresnillo –a donde fueron llevados los cadáveres– para identificarlos.

Los cuerpos corresponden a Germán Martín García González, exmilitar que formó parte del 97º Batallón de Infantería bajo el mando del coronel Pérez Reséndiz; Beatriz Hernández Hernández, y los menores Fernando José y Guillermo.

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Vía telefónica, uno de los familiares mencionó que se dividieron para acudir al servicio forense y hospitales en varias ciudades del estado en busca de los siete desaparecidos,

“Estábamos en Zacatecas cuando nos avisaron que habían hallado a alguien en Jerez. Nos pidieron venir a Fresnillo. Las familias los reconocieron por la ropa y unos tatuajes, pero están batallando para que se los entreguen… están casi irreconocibles, algunos ya casi en los huesos, en muy mal estado ya”, señaló.

Recordó que siguen sin aparecer otros tres: María Alejandra Rocha Montes, Daniel Venegas Leaño y Víctor Hugo González Cisneros.

Daniel Venegas, de 17 años y originario de Fresnillo, vivía con una hermana en San Luis Potosí hasta hace unas tres semanas, cuando regresó a Zacatecas y comenzó a trabajar en diversos ranchos. Había llegado a Calera para laborar en un rancho unas horas antes de su desaparición junto con los otros seis jóvenes.

“Hemos oído comentarios de que a lo mejor andaban en malos pasos, que por eso se los llevaron los soldados… pero ¿a poco no tenían que ser llevados ante alguna autoridad si fuera cierto?; ahora encontraron a los otros muertos, ¿a poco les tenían que hacer eso si andaban mal? Ya no sé qué palabras usar para decirle cómo me siento”, dijo la hermana de uno de los desaparecidos.

Mientras que la procuradora de Justicia del estado, Leticia Soto Acosta, dijo a este medio que aunque la carpeta de investigación por la denuncia de los familiares está en manos de la delegación de la PGR, corresponderá a la dependencia a su cargo trabajar en la indagatoria por los homicidios de los cuatro hallados en Jerez, y corroborar plenamente la identidad de los mismos mediante los perfiles genéticos.

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“Tuvimos contacto con dos familias; el hermano de la mujer y los padres de uno de los varones. Ellos nos señalan que por los tatuajes podrían ser sus familiares pero por el estado de los cadáveres y por la trascendencia del asunto, debemos realizar una identificación plena”, señaló.

Aunque negó que los cuerpos hallados mostraran huellas de tortura (como reportaron medios locales según informes iniciales), confirmó que los cuatro fueron asesinados de un tiro en la nuca.

Los jóvenes fueron sustraídos de Calera el martes 7, y habrían sido asesinados entre el 9 y el 11 de julio, según los resultados de la necropsia y otros exámenes periciales.

“Le damos seguimiento a través de la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas a partir de las manifestaciones públicas que hicieron las familias”, señaló la procuradora Soto Acosta, y agregó que se colabora con la PGR en la búsqueda y se hará el desglose de lo relacionado con los cuatro asesinatos a la dependencia federal.

No obstante, al consultar la liga sobre personas desaparecidas del portal de la Procuraduría de Justicia, ésta se encuentra inhabilitada.

“No sé qué esté pasando –dijo la procuradora a la reportera en la entrevista telefónica–, qué bueno que me informa para hablar con mi gente y corregir esto”.

Foto: La Jornada