En asamblea popular realizada en la cabecera municipal de Zoquiapan, los regidores del cabildo que preside el alcalde Keni Hernández González, dieron a conocer que cumplieron la exigencia de rechazar la instalación de proyectos que impliquen la destrucción de los bienes naturales y el despojo de su territorio
Por Leticia Ánimas
Regeneración, 7 de diciembre de 2015. Zoquiapan, Puebla. Por acuerdo de Cabildo, el Ayuntamiento de Zoquiapan declaró a su territorio libre de proyectos de muerte con lo que le negó la autorización y el cambio de uso de suelo a la hidroeléctrica San Antonio que la empresa GESA pretende construir en aguas de los ríos Zempoala y Ateno, en la Sierra Norte de Puebla.
La noche de este lunes, en una asamblea popular realizada en la cancha de la cabecera municipal, los regidores del Cabildo que preside el alcalde Keni Hernández González, dieron a conocer al pueblo que cumplieron la exigencia hecha en septiembre pasado para rechazar la instalación de proyectos que impliquen la destrucción de los bienes naturales y el despojo de su territorio.
En la reunión que terminó cerca de las 21 horas de este lunes 7 de Diciembre, los pobladores de Zoquiapan reiteraron su oposición al proyecto presentado por la empresa GESA a la que acusaron de querer imponer la generadora de energía mediante “engaños”.
Hace tres meses, en ejercicio de su soberanía, unos 800 habitantes de esta demarcación instruyeron a la autoridad a “rechazar absolutamente” los denominados proyectos de muerte que tienen que ver con la extracción y explotación de minerales e hidrocarburos y el aprovechamiento de sus tierras y fuentes de agua para esta industria.
Desde entonces, el presidente municipal se comprometió a “no dar ningún permiso” a la empresa GESA o Ingedeshidro que quiere hacer la hidroeléctrica o a cualquier otra que pretenda hacer uso de los bienes naturales que hay en su territorio “porque el pueblo no quiere” y este día el pleno de la autoridad municipal informó que cumplió con esa declaratoria.
Cero y van dos
Esta es la tercera ocasión en que pobladores del municipio de Zoquiapan, en la Sierra Norte de Puebla, logran que el ayuntamiento se comprometa a rechazar el proyecto de la empresa energética que, aseguran, dotará de electricidad a algunas empresas mineras.
En marzo de 2013, cuando la demarcación era gobernada por Esteban Pérez Rivera, los habitantes lograron que dejara de dar protección a los empresarios con la policía municipal y a que se negara a conceder los permisos de construcción para la hidroeléctrica que abarcará además de su territorio, los de Xochitlán de Vicente Suárez, Zapotitlán de Méndez, Atlequizayan y Nauzontla.
Los indígenas reiteraron que la construcción de la hidroeléctrica atraerá decenas de afectaciones ambientales como desabasto de agua, pérdida de tierras de cultivo y cambiará su organización y su forma de vida.
En unos días vence el permiso ambiental de la hidroeléctrica
En diciembre de 2013, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobó la Manifestación de Impacto Ambiental (Mia) para la construcción de la hidroeléctrica San Antonio, de acuerdo con la Gaceta Ecológica número 056/13. El permiso tiene una vigencia de 24 meses para la ejecución del proyecto que vence en este mes y 30 años de concesión en el uso de las aguas de los afluentes.
Para la construcción de una brecha del proyecto hidroeléctrico San Antonio, la empresa GESA “arrasará” con las especies del bosque mesófilo de montaña –ecosistema del que sólo queda un 1 por ciento en el país-, en los dos kilómetros de longitud que separan a la Poza Verde del Río Zempoala, un área comprendida en la Región Terrestre Prioritaria número 105 de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), han denunciado pobladores
Los indígenas de la sierra nororiental argumentaron su oposición a la construcción de la generadora de energía -que en total abarcará 19 hectáreas, 90 por ciento de las cuales deberán ser taladas, según la Semarnat-, pues acabará “con una región rica en especies endémicas y apta para la conservación”.