Ernestina Ascencio antes de fallecer señaló a elementos del ejército como culpables. Decisión de Felipe Calderón y Fidel Herrera ocultar los hechos: perito
Regeneración, 25 de febrero del 2020. Ernestina Ascencio acusó, antes de morir, a elementos del Ejército mexicano de agresión sexual y física. Estos hechos ocurrieron en Veracruz hace 13 años.
Un perito del caso insiste en la veracidad de su dictamen y señala como decisión del expresidente Felipe Calderón y el exgobernador Fidel Herrera ocultar los hechos.
Ernestina Ascencio Rosario, originaria de Soledad Atzompa, Veracruz, tenía 73 años cuando la atacaron y luego la arrojaron a un barranco
Entrevista al Médico legista
El médico legista Juan Pablo Mendizábal sostiene que agredieron sexualmente a la mujer indígena.
En entrevista para Pie de Página, añadió que los gobiernos de Felipe Calderón y Fidel Herrera acordaron modificar la versión de los peritos.
“Por honestidad, por justicia, no lo cambiaría. Ernestina fue agredida sexualmente.
«…, todos los indicios que se encontraron, por todos los hallazgos físicos, los desgarres, el antígeno prostático encontrado en el recto y la vagina es exclusivo de los hombres».
«Todas esas cosas en conjunto fueron determinantes para estar completamente seguros de la agresión sexual de la señora Ernestina”.
El perito que hizo la necropsia de Ernestina Ascencio sostiene que la mujer de Tetlatzingo, municipio de Soledad Atzompa, “fue violada por tres personas”.
Esto, según arroja el resultado del análisis de cromosomas, indicó el portal.
En la entrevista realizada por la periodista Norma Trujillo Báez, se precisa que el 25 de febrero de 2007, Ernestina habría sido agredida por miembros del 63 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano.
Relata que la noche del 24 de febrero de ese año, los militares instalaron un campamento en la comunidad de Tetlatzinga del municipio de Soledad Atzompa.
Añadió que militares que patrullaban las zonas indígenas de Veracruz ya los señalaban de cometer abusos contra mujeres y niñas en la Huasteca.
«Sus familiares encontraron a Ernestina gravemente herida a 300 metros del campamento militar».
«Antes de perder el conocimiento, pronunció en náhuatl “Pinome Xoxome”, “los vestidos de verde”, como les dicen en la sierra de Zongolica a los soldados», subrayó la periodista Trujillo.
La caída al barranco
Testigos sostuvieron el testimonio arriba indicado desde que comenzaron las investigaciones. Testigos, otros peritos desde 2007, año en que ocurrieron los hechos, lo ratificaron.
El 25 de febrero a las cinco de la tarde, Ernestina Ascencio fue encontrada malherida en un paraje de la comunidad de Tetlatzinga.
Desde ese momento y hasta que expiró, casi 12 horas después, 15 personas la vieron y escucharon referir que la habían violado cuatro soldados.
Los uniformados estaban comiendo naranjas cuando se fijaron en ella.
La presencia de las cáscaras, como se sabe, fue corroborada por muchos testigos en el lugar de los hechos.
Es decir, por los hijos, vecinos de Ernestina, además de una enfermera y cuatro medicos, incluidos tres del hospital regional de Río Blanco.
Además los testigos incluyen al en ese tiempo alcalde Javier Pérez Pascuala, un regidor, un policía, y un juez de paz.
Acta de defunción suscrita por tres forenses
Además de los testigos, el acta de defunción firmada por el doctor Juan Pablo Mendizábal, la autopsia número 070276634 suscrita por tres forenses.
Incluso se contó con el dictamen del subprocurador Miguel Mina Rodríguez y declaraciones del procurador estatal Emeterio López.
Calderón y gobernador Herrera deciden ocultar los hechos
Sin embargo el 13 de marzo, entrevistado por Elena Gallegos y Claudia Herrera, Felipe Calderón dijo que la anciana había muerto por una «gastritis crónica no atendida».
Lo anterior, a pesar de que la noche del 26 de febrero, al enterarse del deceso, el coronel José Soberanes, responsable del campamento militar de Tetlatzinga, anunció que cuatro soldados estaban arrestados.
Incluso aseguró el militar que «serían investigados por ese crimen, tal como detalló Proceso.
Funcionarios a la orden
Una vez dada la orden por Calderón y Fidel Herrera, por ejemplo, Noemí Quirasco Hernández, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz, subrayó:
-Que «nadie ha mencionado que la señora fue arrojada a un barranco», donde la encontraron malherida».
Así el 27 de febrero, el coronel Soberanes dio marcha atrás a la supuesta «investigación» de los soldados.
Además la Secretaría de la Defensa Nacional dejó correr la especie de que un «grupo guerrillero» había cometido la agresión.
2007, las preguntas
¿Por qué Calderón habló de «gastritis» cuando sólo la procuraduría de Veracruz había examinado el cadáver?
La CNDH intervino y lo que resultó de la necropsia fue que falleció de gastritis crónica no atendida».
Sin embargo el mismo 13 de marzo, el visitador de la CNDH, Julio Armendáriz, aseguró a habitantes de Soledad Atzompa que la comisión no había participado hasta ese momento en el caso.
Además, sólo hasta el 29 de marzo, un general en retiro, que en esa época era diputado panista, dio a conocer el dictamen oficial de la CNDH y no el propio Soberanes.
Al día siguiente, viernes 30, la CNDH presentó su informe, acomodando todo al gusto de Calderón.
Saber: que sí existía una segunda autopsia, hecha el 9 de marzo, es decir, cuatro días antes de la entrevista del Ejecutivo con La Jornada.