La Pasión, Iztapalapa: Patrimonio Cultural de la Humanidad

182 años de la Pasión de Cristo en Iztapalapa. Originado por favores al Señor de la Cuevita ante epidemia de cólera. Reconocimiento UNESCO

Regeneración, 12 de diciembre de 2025.– La UNESCO reconoce la Pasión de Cristo. La representación de Iztapalapa ya es Patrimonio Cultural Inmaterial.

El reconocimiento llega tras 15 años de trabajo. La Comunidad le prueba al mundo su identidad. La presidenta Claudia Sheinbaum y Clara Brugada celebraron el logro.

Brugada, Jefa de Gobierno, felicitó a la alcaldía. Ella misma fue alcaldesa de la zona. «Este logro es de todas y todos», escribió la mandataria capitalina.

Milagro Contra el Cólera

Esta tradición no es solo un show de Semana Santa. Su origen es histórico y muy doloroso. La primera procesión se hizo en 1833. Fue un agradecimiento al Señor de la Cuevita.

La comunidad pedía el fin de una epidemia de cólera. Desde 1843, la representación ha sido ininterrumpida. Incluso en pandemia hicieron su versión, adaptada a las circunstancias.

Quince Años de Espera

Diego Prieto (Titular de Culturas Vivas) explicó el proceso. La postulación fue gestionada desde 2008 por la comunidad.

Los ocho barrios iniciaron el trabajo formal. En 2012 fue Patrimonio de la Ciudad de México.

El expediente final construido por el Comité Organizador (COCIAC) en colaboración con dependencias federales y locales. La UNESCO aprobó la inscripción por unanimidad.

E incluso, hubo «aclamaciones» en la votación.

Fe y Resistencia

Prieto destacó lo que valoró la UNESCO. Sobresale el «consentimiento libre, previo e informado de los portadores» de la tradición, además de la calidad de los videos presentados.

La representación es más que un acto religioso, la verdad.

Involucra artes escénicas y oficios comunitarios. Esto prueba que la cultura popular y el patrimonio vivo de la nación son una verdadera riqueza.

Cuevita

El Señor de la Cuevita es una imagen venerada en la Catedral del Señor del Santo Sepulcro de Iztapalapa, también conocida como el Santuario Nacional de Nuestro Señor de La Cuevita.

Según la tradición, la imagen original de Jesús en el sepulcro procedía de Villa de Etla, Oaxaca.

En el siglo XVIII, sus mayordomos se dirigían a la Ciudad de México para restaurarla y pasaron la noche al pie del Cerro de la Estrella.

A la mañana siguiente, la imagen desapareció y fue encontrada restaurada dentro de una cueva.

No pudieron moverla debido a su peso, lo que se interpretó como una señal de su deseo de quedarse allí.

Los habitantes de Iztapalapa la adoptaron y construyeron una ermita en la entrada de la cueva.

Durante una epidemia de cólera morbus en 1833, la población pidió al Señor de la Cuevita que los salvara, y la epidemia cesó.

En agradecimiento, el pueblo realiza una procesión anual y la representación de la Semana Santa.