De acuerdo con las previsiones de Bank of America Merril Linch en México se espera en los próximos meses un menor crecimiento económico, mayor volatilidad financiera y un aumento en la inflación y en los precios de mercancías y servicios. A esta difícil situación se suma el desencanto de los inversionistas extranjeros hacia México y sus reformas que aún no dan los frutos esperados.
Regeneración, 13 de julio de 2016. Un bajo crecimiento económico, una mayor volatilidad financiera y el aumento en la inflación son los problemas que enfrentarán los mexicanos en los próximos meses, diagnosticó Bank of America Merrill Lynch.
El economista en jefe para México de Bank of America Merrill Lynch, Carlos Capistrán, afirmó que el pronóstico de crecimiento para este año es similar al que estimaba desde hace semanas de 2.3 por ciento, sin embargo, para 2017 lo redujo de 2.5 por ciento a 2.3 por ciento, debido a una mayor debilidad en el sector manufacturero de los Estados Unidos, así como por los recortes presupuestarios anunciados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“El proceso de recortes ha sido importante y entre lo anunciado este año y para el próximo, se habrán recortado entre 2 y 3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB)”, dijo en conferencia de prensa.
En el caso de la inflación, Bank of America afirmó que los mexicanos se enfrentarán a mayores precios de mercancías y en algunos servicios.
Capistrán detalló que la razón de ese incremento es que la depreciación del tipo de cambio ya tiene un traspaso a los precios de varias mercancías, cuya inflación ya alcanzó 4 por ciento, mientras que a lo largo del segundo semestre se realizarán más alzas al precio de las gasolinas, lo que afectará al bolsillo de los mexicanos.
Bank of America prevé que al cierre de 2016 se ubique en 3.3 por ciento y hacia 2017 estima que alcance 3.4 por ciento.
Las reformas no producen beneficios, son vistas como un fracaso
Para algunos analistas consultados por este medio, las reformas estructurales que traerían crecimiento y desarrollo para los mexicanos son vistas por algunos analistas como un fracaso.
Según la agencia Reuters, los “inversionistas extranjeros en América Latina empiezan a ver a Brasil como una prometedora apuesta de cambio de rumbo, mientras se enfría el interés por México y una histórica Reforma Energética que aún no da frutos”.
“Mientras la agenda de reformas del Presidente interino de Brasil, Michel Temer Lulia, ofrece algunas promesas, México –hasta hace poco la niña bonita de los inversores extranjeros– es ahora una fuente de decepción”, señaló la agencia inglesa.
El desplome de los precios del petróleo frustró la expectativa de que la apertura del sector energético que, junto con reformas a las telecomunicaciones y la banca, impulsarían la inversión extranjera y el crecimiento. En tanto, algunos nubarrones acechan ahora el presupuesto y la economía.
De 12 fondos consultados por Reuters, siete han vendido recientemente bonos de México y nueve han comprado bonos de Brasil. Cinco de los compradores de Brasil fueron vendedores de México. Cinco mantuvieron estables sus inversiones mexicanas, mientras que tres dejaron sin cambio su exposición a Brasil.
Según el texto, fondos mutuos de bonos brasileños vieron hasta mayo compras netas y retornos del 16 por ciento en dólares, mientras que los fondos de deuda mexicana perdieron un 4.5 por ciento y registraron retiros, según datos de Lipper.
“Brasil ofrece mucho potencial de un cambio de rumbo”, dijo a Reuters Michael Ganske, jefe de renta fija de mercados emergentes en AXA Investment Managers, quien mencionó un regreso a políticas más creíbles, una inflación a la baja y potencial para agresivos recortes de la tasa de interés.
Aquellos que apostaron por Brasil a inicios de año ya han visto buenos retornos mientras que en México la depreciación del peso mermó las ganancias en dólares.
Las acciones, bonos y moneda brasileñas están entre los activos de mejor desempeño en el mundo este año, con el real en el número uno entre las 36 divisas más negociadas, con una apreciación en torno al 20 por ciento frente al dólar.
En el otro extremo, el peso mexicano ha sido la segunda moneda con peor desempeño entre las principales divisas emergentes este año, solo detrás del peso argentino, y está operando cerca de su mínimo récord pese a un agresivo incremento de la tasa de interés que apuntó a detener su caída.
Algunos analistas ven las reformas impulsadas por Enrique Peña Nieto como “un fracaso”. Muchos esperaban que beneficiaran al país, pero las únicas beneficiadas son las empresas.
(Con información de Bank of America Merril Lynch, Reuters, Sin Embargo)