Al Sistema de Transporte Colectivo Metro le ha tocado vivir el sismo de 1985 de 8.2 grados y los más recientes de 8.1 y 7.1 grados.
Regeneración, 28 de septiembre de 2017.- El pasad o 19 de septiembre, el metro de la Ciudad de México resistió su tercer terremoto sin sufrir daños devastadores.
Al Sistema de Transporte Colectivo Metro le ha tocado vivir, primero, el sismo de 1985 de 8.2 grados y los más recientes de 8.1 del 19 de septiembre y el del sábado 23, de 7.1.
De acuerdo con Jorge Gaviño, director del metro, el sistema “está construido a base de concreto armado. Ha resistido y seguirá resistiendo movimientos telúricos”, dijo en entrevista con El País.
Tras el sismo de 7.1, algunos daños pudieron notarse, paradójicamente, en la línea más nueva del sistema, la 12.
El director de metro indicó que la falta de planeación en esa línea, fue la que causó los estragos:
“Ya ha sido señalado en dictámenes específicos. Esta vez tuvimos un problema en una columna donde se detectó un vicio oculto, es decir, una falta de anillos y de abrazaderas de acero. Ya se detectó. Las curvas 11 y 12 tuvieron un daño estructural. Vamos a repararlas y hacemos una revisión de todas las columnas”.
En 1969 cuando se inauguró el primer tramo para conectar el oriente con Chapultepec.
La idea surgió en el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, uno de los responsables de la masacre de Tlatelolco, resalta El País.
El sistema fue ideado para que México contara con un transporte de primer mundo. El mismo que en la actualidad mueve a más de 5 millones de usuarios.
El País destaca que la idea de construir un metro fue del presidente Gustavo Díaz Ordaz, como propuesta para tener un transporte de primer mundo
Por su parte, Óscar Trejo, dijo que “el metro es una de las estructuras más seguras en cualquier parte del mundo”.
El ingeniero estructuralista de la Universidad Nacional Autónoma de México explicó que una de las ventajas del transporte es que fue construido en ductos confinados que resisten muy altos esfuerzos.
Respecto a las líneas elevadas, como la línea 4, Trejo expuso que son construidas como cualquier edificio, con seguridad especial y obligada por el reglamento de construcciones: “no es por buen gusto”, dijo.
Además, el ingeniero dijo que “si algo se diseña bien y la calidad de los materiales con los que se construye cumplen con las especificaciones, me parece que no debería haber daños”.
En sus 48 años de funcionamiento, el funcionamiento del metro avala su solidez.
“Fue el primer metro del mundo que se construía en un terreno con las características de la Ciudad de México, un terreno lacustre. Se construyó calculando todos los cambios de suelo de México. El tipo de suelo cambiaba con solo avanzar unas calles. Es un portento de la ingeniería mexicana”.
En cuanto el personal del sistema detecta un movimiento telúrico, la energía eléctrica se corta para evitar cortos circuitos en alguna de las líneas. Además, los pasajeros deben pegarse al muro y alejarse de las vías, después, el convoy vuelve a la marcha lentamente.
Con información de El País.