Miles de mujeres y hombres, caminando a diario nos asumimos una célula informativa que casa por casa va llevando y recogiendo el diálogo, construyendo este gran movimiento de esperanza para la regeneración nacional.
Por Marco Gutiérrez.
Regeneración, 23 enero 2018.- Creíamos que lo cotidiano no debía narrarse puesto a que no representa nada singular, que sólo aquellas acciones poco comunes o fuera de la rutina debían exponerse o presumirse. Vaya lección que tuve esta mañana casi al terminar la brigada: “Si todos se enteran de lo que ustedes hacen, seguro que esta vez sí ganan”, me dijo don Bernardo. Me di cuenta que nuestro andar cotidiano puerta por puerta es el elemento que nos diferencia de los demás, entonces me puse a escribir:
Entendí el contraste de dos concepciones sobre la forma en que se hace política: la manera tradicional desde arriba y desde lejos, versus la que hacemos nosotros de frente y desde abajo. Mientras los otros partidos reaparecen cada 3 años en elecciones, nosotros tocamos puertas a diario bajo el sol; mientras ellos llegan pidiendo el voto, nosotros fomentamos diálogo, reflexión y organización; vienen a mentirnos con sus falsas promesas, nosotros vamos a escúchales para que el diagnóstico sea colectivo y el programa incluyente; y mientras ellos no saben sino gastarse millones en marketing y propaganda contaminante, nosotros tenemos ya muchos años haciendo brigada, puerta por puerta, banqueta a banqueta, de manera voluntaria, dialogando frente a frente y de la manera más directa y sensible sobre la problemática nacional; imaginando entre todas y todos los mexicanos, juntos, el país que deseamos y el que vamos a construir con el triunfo de nuestro movimiento este primero de julio.
Y es que así aprendimos a hacer política, nuestro movimiento nació así, a base de brigadas voluntarias por todo el país. Lo hicimos durante meses para recolectar las 5 millones de firmas en defensa del petróleo; lo hicimos para afiliar el millón de personas que nos pidió el INE como requisito; lo hacemos para campañas informativas y para convocar a eventos culturales; y entre tantas otras actividades, ya siendo partido hemos hecho brigada diariamente desde 2014 para romper el cerco informativo y para invitar a ciudadanas y ciudadanos a organizarse. Miles de mujeres y hombres, caminando a diario nos asumimos una célula informativa que casa por casa va llevando y recogiendo el diálogo, construyendo este gran movimiento de esperanza para la regeneración nacional.
Hasta hace poco suponía que las redes sociales eran la única herramienta que llegaba para desmentir la guerra sucia contra Andrés Manuel y sacar a la luz el verdadero proyecto de país que proponemos desde Morena, y que sólo al internet debíamos la gratitud de que hoy por hoy nuestra victoria se perciba inminente, pero no, también es gracias a todos los brigadistas que día con día tocamos decenas de miles de puertas, llevando el debate y construyendo el diálogo; compartiendo argumentos, datos y propuestas; coincidiendo con todas y todos nuestros vecinos de la ciudad sobre los mismos problemas y las mismas necesidades de un cambio verdadero y profundo.
Antes pensaba que era lo común y por eso no era presumible, pues así aprendimos a hacer política, no conocíamos otra forma, pero ahora comprendo ante la admiración y el respeto de la gente que nuestro caminar cotidiano marca la diferencia y que es algo que debemos dar a conocer. Y así, esperando se divulgue lo más posible, nosotros seguiremos andando, desde ahora con más ánimos pues bien sé ya el valor que representa esta nueva forma de hacer política que inventó Morena en México: la brigada.