Denuncian a Ricardo Anaya por lavado de dinero

El abogado Joaquín Xamán McGregor, detalló la manera en que se triangularon recursos para beneficiar la campaña presidencial de Anaya.

 

Regeneración, 20 de febrero de 2018.- Ricardo Anaya y su familia, a través de su empresa Juniserra, ayudaron en el lavado de dinero y la compra de unos terrenos expropiados, en favor del empresario queretano Manuel Barreiro Castañeda, acusó el abogado Joaquín Xamán McGregor.

De acuerdo con la relatoría del abogado, sus clientes, Albert “N” y Daniel “N” fueron usados para triangular los recursos por diversos países y paraísos fiscales.

“La empresa de Ricardo Anaya compró el lote a una empresa de Barreiro en 10 millones de pesos, y dos años más tarde se la vendió como lote industrial en 54 millones de pesos”, indicó.

Y es que hace unos días se hizo público que Ricardo Anaya tiene un patrimonio bastante considerable, lo que él achacó a ese negocio de 54 millones de pesos (mdp); y se dio a conocer que el empresario queretano Manuel Barreiro, es quien aportaría los recursos para fortalecer la campaña de Anaya a la Presidencia

“El esquema utilizado para esconder el origen de los recursos, fue el siguiente: El dinero proveniente de las empresas Barreiro se trianguló por varios países y paraísos fiscales, para llegar a una sociedad Financiera llamada Tesorem, propiedad de mis clientes; de Tesorem salieron los 54 millones de pesos hacia una empresa llamada Manhathan Master Plan Development , que fue la que formalmente compró el lote a Juniserra y le pagó las 54 mdp ya mencionados”, relató.

“Manhathan Master Plan Development es una empresa fantasma, sus propietarios originales eran dos empleados de Manuel Barreiro. Al percatarse de que resultaría inverosímil que dos empleados de bajos recursos compraran una nave industrial de 54 mdp, tiempo después se suplantaron los documentos constitutivos para poner como propietario a Juan Carlos Reyes García, hermano de un alto ejecutivo de una empresa de Barreiro”.

“Con parte de los 54 millones, la empresa de Ricardo Anaya compraría otro lote en el mismo parque industrial a Manuel Barreiro, probablemente con la misma idea a de circular el dinero y repetir la misma operación”.

Según el abogado, si bien sus clientes participaron en “construir un esquema en el que se utilizaran empresas fantasma o fachada, constituidas algunas de ellas por prestanombres y testaferros”, para ocultar al beneficiario final del dinero, ahora temen por sus vidas y por ello han presentado una denuncia ante la PGR.