Abandono de plantaciones por la migración, la existencia de cafetos viejos, el ataque de enfermedades como la roya y al cambio climático
Por Leticia Ánimas Vargas
Regeneración, 14 de junio del 2018. Xicotepec, Pue.– En 30 años, el café estará en peligro de extinción en el país por la falta de una política que incluya estrategias de financiamiento y capacitación tanto para su cultivo como para su comercialización e industrialización, indicó Hugo Huitzi durante el Foro de Problemática de la Agricultura organizado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Xicotepec.
Con la presencia de Víctor Villalobos Arámbula, propuesto por el candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, como titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural y Pesca (Sagarpa), la reunión congregó a productores de diversas regiones de la entidad que presentaron propuestas para “recuperar al campo y la soberanía alimentaria”.
“Hace 20 años se producían en la entidad 1 millón de sacos de café al año. Ahora sólo se producen 300 mil debido al abandono de las plantaciones por la migración, a la existencia de cafetos viejos, al ataque de enfermedades como la roya y al cambio climático, a lo que se suma la falta de financiamiento y capacitación que obliga a los productores a vender el aromático como materia prima”, acotó Huitzi al tiempo de advertir que si esta situación continúa, en 30 estará en peligro de extinción.
Lo anterior, dijo, no obstante a que más de 46 mil 800 personas –pertenecientes a cinco grupos indígenas- en 55 municipios poblanos de alta y muy alta marginación, tienen en la producción de café a su única fuente de ingresos, aunque carecen de infraestructura para beneficiarlo o bien tienen equipo que no usan por falta de capacitación y financiamiento, lo que los obliga a venderlo como materia prima.
Se requiere, propuso Huitzi, de una instancia rectora nacional que diseñe estrategias de financiamiento y capacitación tanto para el cultivo como para la comercialización e industrialización del grano y que permita apostar al abastecimiento del mercado interno, en el que ha aumentado el consumo del café, sobre todo entre los jóvenes lo que implica una creciente demanda. Además hay mayor estabilidad en el precio.
Según el padrón oficial vigente, 46 mil 871 personas se dedican a la cafeticultura en Puebla a lo largo de la Sierra Madre Oriental con vertiente en el Golfo de México. El 50 por ciento, unas 23 mil, son indígenas nahuas, totonacos, ñañú y mazatecos y el 89 por ciento, 41 mil 739, son minifundistas, es decir son propietarias o poseedoras de tres hectáreas o menos de terreno.
La mayor parte de la superficie cafetalera de la entidad está cargada hacía la región de Xicotepec, municipio con mayor producción por hectárea, al igual que Zihuateutla y Tlacuilotepec, además se produce en algunas zonas de la sierras Negra y Nororiental.
De acuerdo con información de la Sagarpa, en 2017 Puebla aportó 128 mil 300 toneladas, el 15.3 por ciento de la cosecha nacional calculada en 839 mil toneladas de café.
El 75 por ciento del aromático que se produce en la entidad es de la calidad “prima-lavado altura exportación” y se comercializa en Estados Unidos, Canadá, Alemania, Bélgica, Suecia, Japón e Italia. De este el 90 por ciento es café crudo en grano, el nueve por ciento es soluble o extractos y sólo el uno por ciento de las ventas se hacen con café molido y tostado.